Entre Suiza, país en el que nació, y Croacia, la patria de sus padres, Ivan Rakitic tomó una decisión que le ha permitido jugar el este domingo la final del Mundial ante Francia, pese a que con el equipo nacional helvético llegó a jugar en categoría juvenil.
Rakitic nació en Rheinfelden, cerca de Basilea. Creció en Möhlin, pequeña ciudad de 11.000 habitantes, donde su padre, huyendo de la guerra en Yugoslavia, había creado en 1993 el club NK Pajde Möhlin. Allí Ivan empezó su camino.
Tras pasar al Basilea, y antes de firmar con el Schalke 04 con 19 años, la Federación Suiza de Fútbol seguía siempre de cerca su evolución, a tal punto que comenzó a jugar en las juveniles de esa selección.
El 8 de mayo de 2005 pasó algo inevitable que Rakitic no deseaba: jugar con Suiza ante Croacia. La Eurocopa sub'17 de Italia tuvo la culpa y ambos combinados se vieron las caras en el tercer partido de la fase de grupos.
"Fue el partido más difícil de mi vida", recordaba el actual mediocampista del Barcelona, que en aquél entonces compartía equipo con Yann Sommer, arquero titular de Suiza en este Mundial.
Rakitic, y los demás, se llevaron una derrota abultada. Perdieron 5-2, y entre los goleadores croatas estaba Nikola Kalinic, que en esta cita mundialista abandonó la concentración balcánica tras el primer partido. Además del delantero del Milán también estaba Dejan Lovren.
La historia de Rakitic con Suiza no duraría mucho más. En 2007, cuando el joven de 19 años pensaba que siempre iba a jugar en el cuadro helvético, aparecieron el ex jugador Slaven Bilic y el presidente de la federación croata de fútbol, Vlatko Markovic, para verlo jugar un partido con el Basilea. Se reunieron con él y le expresaron su deseo de que forme parte de la selección de Croacia.
Rakitic no tardó en tomar una decisión, eligió a Croacia: "Cuando comencé a jugar no llevaba la camiseta croata. Llevaba la de mi otro hogar, Suiza. Tengo que ser honesto, nací en Suiza, crecí en Suiza, fui a la escuela en Suiza, mis amigos son de Suiza. Estuve orgulloso de llevar durante cinco años la camiseta de Suiza cuando jugaba con los juveniles. Pero la mayor parte de mi corazón pertenece a Croacia. Siempre lo ha hecho", declaró hace tiempo en una entrevista concedida a "Players Tribune".
No fueron fáciles los días previos y posteriores al anuncio formal que realizó el 22 de junio del 2007. Kata y Luka Rakitic, sus padres, comenzaron a recibir amenazas del pueblo suizo que tildó al joven futbolista de "traidor".
El apellido Rakitic se vio envuelto en una polémica nacional y política, desde la pequeña ciudad de Möhlin, hasta Suiza entera. "He dejado detrás de mí todas las amenazas que he recibido. Estaba claro para mí que escribirían cosas malas sobre mí en Suiza, y que experimentaría situaciones incómodas, pero no ha sido tan malo", aseguraba el jugador un tiempo después.
Hoy, Ivan Rakitic es más croata que nunca. Disputará una final en un Mundial de fútbol, algo que no podrá olvidar jamás, sea cual sea el resultado. El suizo-croata es una pieza fundamental en el equipo liderado por Zlatko Dalić y buscará quedar en la historia del país.
"Si bien soy croata, una parte de mi corazón se siente suizo", reconocía en una entrevista para la empresa Adidas. Tal vez no pudo soportar lo mal que lo pasó cuando se enfrentó a sus orígenes un lejano día de 2005. Pero aquello ya es pasado. Rakitic disfruta con Croacia y está a un paso de alcanzar la gloria.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: