Gareth Southgate se hizo cargo del equipo en 2016 y junto con él desembarcó Pippa Grange, una psicóloga deportiva recibida de la Universidad de Loughborough cuyo objetivo era cambiar la mentalidad de un plantel que venía de ser eliminado ante Islandia de la Eurocopa de Francia 2016 y cargaba con el peso de 50 años sin finales mundialistas.
"El propósito de Grange era liberarlos de la historia del equipo y de la presión paralizante que tenían los jugadores en el pasado", resume el sitio británico The Guardian, en un artículo en el que varios expertos enaltecen la importancia de la presencia de una profesional de estas características.
La psicóloga desembarcó a pedido de Southgate tras trabajar 20 años en equipos de rugby y fútbol en Australia. Toda su experiencia la volcó su mayor reto: la selección inglesa.
El fracaso como parte de la vida
Con el propósito claro, comenzó a trabajar en medidas sencillas pero eficaces. Una de ellas fue llenar el centro de entrenamiento de frases referidas al éxito, tales como: "El éxito no se da, se gana".
Grange es admiradora de historias inspiradoras como las de Oscar Wilde, Nelson Mandela y Michael Jordan, y apunta su método a que sus pacientes comprendan que todo aquel que triunfó primero tuvo que fracasar. Por lo tanto, el fracaso es parte del camino hacia el éxito.
"Es una paradoja divertida: nuestros éxitos se logran mediante el intento, y el intento casi siempre termina en fracaso. Todos los días en nuestras vidas y nuestras vidas deportivas ganaremos y perderemos; es solo parte de la forma en que la vida debería ser", remarca en uno de sus textos.
Distensión y trabajo en equipo
Para olvidarse de las presiones, Grange incluyó juegos sonsos como carreras sobre en inflables una pileta o un calentamiento con un juguete de goma con forma de gallina. Así, las risas rompían con tanta seriedad pero no se interrumpía el trabajo
Además, el fútbol es un deporte de equipo y por eso todos los integrantes tienen que comprender que para lograr los objetivos deberán formar parte de un conjunto.
Así implementó divertidas actividades recreativas a las prácticas como juegos de cartas, tales como el uno, o el "Asesino", también conocido como "Pueblo", "Dios" o "Poliladron", en el que un participante toma el rol de asesino y el resto deben descubrir de quien se trata.
Teléfono cero
La tecnología puede provocar que los jugadores se aíslen y se desenfoquen del objetivo principal, así como le pasó al seleccionado de Alemania, que terminó eliminado en primera ronda.
Por eso, cuando participan de los juegos grupales los futbolistas deben abandonar sus celulares, olvidarse de las conexiones de Wi-Fi y disfrutar del momento.
Si bien el "método Grange" no es el único factor que ha provocado que Inglaterra haya alcanzado el nivel demostrado en el Mundial, tras el fiasco en la Eurocopa 2016, es obligatorio reconocer que su trabajo a dado frutos en el seleccionado y tal vez lo lleve a la final de Rusia.