Brasil escribió una de las páginas más triste de su historia futbolística en 2014. El último Mundial que lo tuvo como anfitrión lo vio despedirse con un doloroso 7-1 en contra ante Alemania en semifinales. En ese partido no contó con Neymar, quien se había lesionado en la instancia anterior. Camilo Zuñiga, su verdugo, anunció su retiro como profesional.
El colombiano, con apenas 32 años, formalizó su despedida y explicó las razones: "Sólo uno sabe lo que siente y sufre. Que para entrenar tiene que tomar antiinflamatorios e inyectarse muchas cosas que nos quedan a nosotros". Los continuos dolores, producto de diferentes lesiones, lo convencieron para alejarse de las canchas.
"Uno lo hace por lo que es la pasión, lo que siente y que es o que siempre ha sabido hacer. Por la camisa, la institución. Era mi sueño volver acá, pero pienso más en mi futuro, en mi familia", declaró entre lágrimas el ex lateral que vistió las camisetas del Siena, Napoli, Bologna y Watford antes de regresar hace seis meses a Atlético Nacional.
Hace algunos meses, Neymar lo había catalogado como el "peor jugador del mundo" por haberlo lesionado en los cuartos de final de Brasil 2014.
El ahora ex futbolista disputó su último encuentro el 10 de junio pasado por la liga colombiana. Ingresó en el minuto 86 contra Tolima y se fue expulsado dos minutos más tarde en la derrota 3-1 como local.
"Que el día de mañana, cuando quiera estar en el parque corriendo con mis hijos, pueda hacerlo", fueron las conmovedoras palabras de Zuñiga.
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