El paso de Colombia en el Mundial de Rusia finalizó en octavos de final al caer 4-3 ante Inglaterra en la tanda de penales (igualaron 1-1 en el tiempo regular más el suplementario). Así también se terminó la tercera experiencia mundialista del director técnico José Pekerman, la segunda al frente de la selección cafetera.
La definición desde los doces pasos fue vibrante. Radamel Falcao, Juan Guillermo Cuadrado y Luis Muriel convirtieron en primera instancia para el elenco sudamericano. La ilusión se había magnificado cuando David Ospina le paró el disparo a Jordan Henderson.
Sin embargo, inmediatamente después, Mateus Uribe falló el suyo y el portero Jordan Pickford le tapó el remate a Carlos Bacca. El inglés Eric Dier no erró el último de la serie de cinco y sentenció el resultado final.
Pekerman observó y vivió el desenlace de una manera particular. Visiblemente sufriendo, permaneció toda la serie con la cabeza gacha, mientras estaba abrazado con los jugadores. Tapándose el rostro con la mano derecha, no quiso ver ningún remate. No cambió su postura ni cuando Ospina atajó el penal y Colombia pasó a tener ventaja. Al final, culminó resignado, triste, con la mirada perdida.
Para el DT argentino es la segunda eliminación desde los doce pasos en Mundiales. Cuando dirigía a la selección argentina había caído por la misma vía en Alemania 2006, en el recordado partido en el que Lionel Messi no ingresó y vio desde el banco la despedida. Aquella vez quien marró el penal definitorio fue Esteban Cambiasso, hoy su ayudante de campo.
En tanto que, ocupando el puesto de técnico de Colombia, perdió frente al anfitrión en la Copa del Mundo de Brasil 2014, en los cuartos de final.
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