El Mundial de Rusia será recordado como el torneo de las sorpresas. Las ausencias de Gianluigi Buffon con Italia, Arturo Vidal con Chile, Arjen Robben con Holanda o incluso las de Zlatan Ibrahimovic y Karim Benzema, quienes no fueron considerados por los suecos y franceses, auguraban el complejo destino que se le presentaría a las figuras del planeta.
Durante la primera fase Mohamed Salah no pudo conseguir ni una victoria para Egipto. Una situación similar a la que atravesó Keylor Navas con Costa Rica. Las eliminaciones de Polonia y Alemania también significaron el adiós de estrellas de la talla de Robert Lewandowski, Toni Kroos, Mesut Özil o Manuel Neuer.
Cristiano Ronaldo se lamenta la elilminación de Portugal en octavos de final (AP Photo/Andre Penner)
La frustración de Sadio Mané fue acompañada con el sentimiento de Paolo Guerrero, quien luchó hasta las últimas circunstancias para tener un lugar en la Copa del Mundo y fue otro de los que se despidió rápido. En tanto que en el inicio de los octavos de final dejó a los dos máximos exponentes del fútbol mundial de rodillas.
Entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ganaron los últimos 10 Balones de Oro (5 cada uno) y consolidaron una puja individual por saber quién es el rey de fútbol. Pero en Rusia, Argentina y Portugal cayeron en la fase de los 16 mejores por la jerarquía de Francia y Uruguay.
Luis Suárez, Andrés Iniesta, Kylian Mbappé, Luka Modric, Neymar, Xherdan Shaqiri, Chicharito Hernández, James Rodríguez, Eden Hazard y Harry Kane todavía siguen con vida. La incógnita se instalará sobre quién será el que consiga el trono en una lucha que no da treguas.
Cuando finalice la etapa de los octavos de final la lista se reducirá. Sólo los valientes de buen pie mantendrán la ilusión de coronar a su país en el certamen más codiciado del mundo.
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