James tenía algo el jueves. El '10' colombiano desde el calentamiento previo al partido con Senegal lucía incómodo. Y pasó lo peor. Una lesión muscular lo sacó a la media hora. Preocupación en Pekerman, en Inglaterra equivale a un problema menos.
Corría el minuto 30 del partido ante los leones senegaleses en Samara, por el cierre del Grupo H del Mundial Rusia-2018, cuando el crack del Bayern Múnich se sentó en el campo, agachó la cabeza y pidió el cambio.
"Estoy muy preocupado por James, es muy duro para el equipo esta situación", comentó José Pékerman. James se fue rumbo al vestuario caminando lentamente, cabizbajo, apenas chocó las manos con Luis Fernando Muriel cuando el delantero del Sevilla entró en su reemplazo.
El astro del Bayern Múnich llegó a su segunda Copa del Mundo padeciendo una fatiga muscular en el gemelo izquierdo. La molestia apareció en la concentración en Milán, donde la selección cafetera pasó 16 días preparándose en silencio.
Sin estar recuperado, el '10' jugó los 30 minutos finales en la derrota ante Japón por 2-1, pero ante la Polonia de su amigo Robert Lewandowski parecía que había dejado atrás la lesión por el gran partido que se mandó en Kazán.
Sin embargo, en Samara, el cuerpo técnico sabía que algo no andaba bien con su estrella. Muriel y José Heriberto Izquierdo hicieron el calentamiento ni bien empezó el partido. Finalmente fue Muriel el que entró a los 30 minutos del primer tiempo.
"Necesitamos que esté bien porque es un jugador fundamental para nosotros", indicó Yerry Mina, el superhéroe colombiano que ayudó a la clasificación cafetera con su gol de cabeza ante los africanos a los 74 minutos.
James será sometido este viernes a una completa revisión médica en la concentración colombiana en Sviyazhsk (35 km al oeste de Kazán) para determinar la zona y gravedad de la lesión o si ésta tiene que ver con la fatiga muscular.
(Con información de AFP)
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