"Lindo pase para Juan Carlos Oblitas, peligrosa entrada, remata… ¡Gol!", se gritó en la televisión peruana en abril de 1982, cuando la Bicolor derrotó 1 a 0 a la Francia de Platini en el Parque de los Príncipes, en lo que significó el único enfrentamiento de su historial.
El goleador de aquella noche, en un amistoso previo al Mundial de España (el último que disputó Perú hasta el actual), fue el Ciego Oblitas, una de las figuras de la época dorada del fútbol inca y actual modernizador de la selección, desde su puesto de director deportivo de la federación.
Fue uno de los últimos coletazos de la brillante generación de los 70, que compartió con Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz, Hugo Sotil, Roberto Challe, César Cueto o Percy Rojas.
El conjunto incaico ofreció un baile aquella noche en París. El júbilo llegó en los minutos finales, cuando una espectacular maniobra de rápidas asociaciones, que incluyó dos tacos, llevó el balón de área a área, donde apareció Oblitas para rematar de primeras por la izquierda. La asistencia final la ofreció César Cueto.
La expedición peruana en Moscú recordó aquel momento hace unos días, cuando un periodista francés encargado de seguir al próximo rival de los Bleus acudió a un entrenamiento con una camiseta que reproducía aquella jugada. "La compré en Lima, estuve allí hace poco", justificó el inusual protagonista.
Oblitas disfruta en Moscú de lo que ha conseguido su equipo de trabajo al frente de la federación. El resultado más evidente, devolver al equipo al Mundial casi cuatro décadas después.
El más importante, modernizar una institución con mucha historia que había perdido el ritmo con las potencias del continente. "Lo importante ha sido el proceso, el proyecto, tiene que haber una estrategia deportiva. Contratamos a Ricardo Gareca con su equipo y empezamos a trabajar con una política deportiva", explicó en una entrevista publicada por la federación antes del inicio del torneo, acerca de la llegada del Tigre en 2015.
– 'La alegría de las eliminatorias' –
A Oblitas le preocupa la continuidad de su obra: "En algún momento las personas que estamos nos vamos a ir y temo que los que vengan corten todo esto, ese sería el gran fracaso". El director deportivo, de 67 años, cree que los resultados en el Mundial no son prioritarios, más allá de ser un paso en la estabilización de Perú como una nación importante de nuevo en el fútbol.
"Es normal que la gente quiera soñar con grandes resultados, pero llegar lejos no es prioritario. Tenemos que jugar con la alegría que Perú ha mostrado en las eliminatorias, hay que disfrutar compitiendo", dice.
Amante de trabajar en la sombra, estos días su figura ha regresado al primer plano. ¿Cómo fue aquel gol tan recordado?, le preguntaron en uno de los entrenamientos del equipo. "Tienen que mirarlo, está en Youtube", respondió.
Y mientras no quita el ojo al duelo el jueves ante Francia, analiza: ¿Es posible lograr otra victoria? "Hay que jugar con inteligencia. Tenemos que sacar el triple de lo que hemos sacado hasta ahora, que fue muchísimo, pero todavía hay que sacar más", señaló.
Por cierto, en aquel Mundial de España, Perú cayó en la primera fase y fue el inicio de su decadencia, mientras que Francia fue eliminada por Alemania en semifinales, en una inolvidable tanda de penales en Sevilla.
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