Costa Rica no pudo con Serbia en el primer partido del Grupo E del Mundial de Rusia. Los "ticos" cayeron por 1-0 en el Samara Arena con un gol espectacular de Aleksandar Kolarov de tiro libre a los 55 minutos.
Pese a ganar por la mínima, el partido mereció tener más goles ya que ambos equipos tuvieron situaciones claras. Mientras que Dušan Tadić fue la figura del equipo europeo, el arquero Keylor Navas lo fue para la selección sudamericana.
Costa Rica y Serbia se repartieron el balón y las jugadas durante los primeros minutos de partido. Hubo jugadas de peligro para ambos, mientras que Giancarlo González tuvo la más clara para los ticos, Dušan Tadić fue el encargado de enlazar varios ataques serbios.
A medida que pasaban los minutos, los europeos se adueñaron del balón en la primera mitad. La banda derecha fue la más utilizada, el diez de las "Águilas Blancas" marcó la diferencia en el ataque.
Una de las jugadas más peligrosas estuvo en los pies de la joven promesa Sergej Milinković-Savić, que en posición lícita, pese a la decisión del árbitro de anularlo, remató de chilena un disparo que contuvo Keylor Navas
Serbia comenzó el segundo tiempo más decidido. Después de una jugada clara de gol a los 50 minutos que supo contener Keylor Navas, Aleksandar Kolarov abrió el marcador con un tiro libre espectacular desde el sector derecho.
El serbio, especialista en tiros de pelota parada, realizó un fuerte disparo que se metió por el segundo palo. El arquero del Real Madrid nada pudo hacer.
Tras el gol, Costa Rica adelantó sus líneas e intentó buscar con más determinación el arco de Vladimir Stojković, sin embargo, Serbia pudo aguantar la presión y no se desesperó.
Los últimos minutos se decantaron para el equipo europeo, que pudo estirar la ventaja hasta en dos ocasiones más, en las que el delantero Aleksandar Mitrović no estuvo fino en la definición.
La próxima fecha de este Grupo E tendrá a Costa Rica enfrentando a Brasil, la principal potencia de la zona, y a Serbia topándose con Suiza en la ciudad de Kaliningrado.
Los comandados por Óscar Ramírez dieron el gran golpe en Brasil 2014: lideró una zona que compartió con potencias de la clase de Uruguay, Italia e Inglaterra. Tras vencer a Grecia en octavos, quedó eliminado en cuartos por penales ante Holanda.