Un taxi embistió este sábado a una multitud en Moscú, en un hecho que dejó ocho heridos, entre ellos dos de nacionalidad mexicana, según autoridades rusas y testigos.
De acuerdo al Ministerio del Interior ruso, el conductor del vehículo, declaró, tras ser detenido, que había perdido el control del vehículo y se había subido a la acera en una calle adyacente a la Plaza Roja.
Sin embargo, la filmación de una cámara de seguridad -que se difundió en redes sociales- genera sospechas sobre si el chofer tuvo intenciones o no de atropellar a esas personas. Sobre todo por el modo en que huyó corriendo cuando varios testigos lo hicieron salir del vehículo.
La autoridad de tránsito de la capital rusa afirmó que el conductor portaba una licencia emitida en Kirguistán, una ex republica soviética de mayoría musulmana.
La policía aseguró que ocho personas resultaron heridas en el incidente, que se produjo cuando residentes y aficionados del fútbol -que asisten a la Copa del Mundo- visitaban el centro de Moscú en una calurosa tarde.
Entre los heridos hay dos mujeres mexicanas, dos ciudadanos azerbaiyanos, dos rusos y un ucraniano, aunque, según fuentes sanitarias, la vida de los heridos no corre peligro.
La embajada mexicana en Moscú confirmó que dos ciudadanos de su país sufrieron heridas leves, según la agencia RIA.
Un segundo testigo aseguró a Reuters que el conductor del taxi intentó fugarse, pero fue atrapado. Gritaba "no fui yo". Consultado sobre si el chofer se encontraba ebrio, dijo que "no".
Otro testigo dijo a Reuters que una mujer mexicana que resultó lesionada tenía las rodillas ensangrentadas y dolores de espalda.
México disputará el domingo contra Alemania su partido debut en el Mundial en el Estadio Olímpico Luzhniki.
La agencia Interfax citó a una fuente diciendo que el conductor estaba ebrio al momento del incidente. Una fuente médica citada por Interfax aseguró que ninguno de los hospitalizados se encontraba en condición crítica.
Por Jack Stubbs y Gabrielle Tétrault-Farber (Reuters)
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