Las escalada de tensión entre la Real Federación Española de Fútbol y el Real Madrid no cesa. La controversia entre uno de los clubes más poderosos del país y el ente regulador del fútbol de aquella tierra se inició hace dos días con una contundente publicación del Merengue: "Julen Lopetegui será el entrenador del Real Madrid tras la celebración del Mundial de Rusia 2018″.
El último gesto no hizo más que alimentar el mal clima de una y otra vereda. Florentino Pérez presentará oficialmente al entrenador en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu a 24 horas del debut de la selección de España en el Mundial.
Sin embargo, un detalle que despertó polémica es el que pone la temperatura al máximo: Lopetegui dará sus primeras palabras oficiales como madridista –a las 17hs GMT– casi al mismo tiempo que se desarrollará la última conferencia de prensa del plantel español, con Fernando Hierro y Sergio Ramos.
El flamante entrenador de la Roja y el capitán hablarán en la ciudad de Sochi, minutos antes de llevar a cabo la última práctica antes de encontrarse con Portugal en el inicio del Grupo B.
Si bien el presidente de la Federación, Luis Rubiales, intentó no polemizar, quedó en claro que el procedimiento que llevaron a cabo las partes generó un resquemor por sus formas: "Nos hemos encontrado con una negociación legitima, que no hay problema con ello, pero ha ocurrido sin información a la Real Federación Española de Fútbol, apenas 5 minutos antes de una nota de prensa. Tiene que haber un mensaje claro para los trabajadores de la Real Federación Española de Fútbol que hay una forma de actuar que hay que cumplir".
Toda esta situación decantó en la expulsión de Lopetegui de su cargo de entrenador a 48 horas de iniciar el certamen en Rusia. Más allá de que las declaraciones públicas tuvieron cierto tono salomónico, la determinación que tomó Rubiales deja en claro que hay un alto nivel de enojo con el Real Madrid, que alimentará ese fuego con este proceder.
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