La selección española llegó a Rusia, donde en una semana iniciará su camino en busca de su segunda corona mundial con un primer partido de altos vuelos contra Portugal dentro del Grupo B de la competición internacional.
El avión de la Roja aterrizó a las 20:20 (hora local) en el aeropuerto de Krasnodar, donde durante los próximos días los hombres de Julen Lopetegui se alojarán en la Akademia del FC Krasnodar, un moderno centro de entrenamiento.
La delegación ibérica, campeona del mundo en 2010, se alojará en una residencia que forma parte de esta academia de fútbol, que se extiende sobre 20 hectáreas que comprenden varios campos de fútbol, algunos cubiertos, gimnasios, piscina y hasta un salón de ajedrez.
El entrenador, Julen Lopetegui, el capitán Sergio Ramos y el nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, fueron los primeros en bajar del avión que partió desde el aeropuerto de Barajas en Madrid.
Vestidos con traje azul oscuro, corbata azul y camisa blanca, los protagonistas se dirigieron hacia el autobús (del mismo color), marcado con el lema Juntos somos invencibles, donde algunas personas esperaban para ver a los españoles.
El autobús, escoltado por la policía, recorrió los 13 kilómetros que separan el aeropuerto de su nuevo hogar en Krasnodar, donde fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Evgeny Pervyshov, con una pequeña ceremonia en el interior del complejo, al que no tuvieron acceso los medios.
En el exterior del mismo, varias decenas de personas, entre ellas muchos niños, esperaron para ver pasar al micro de la selección, que entró directamente sin detenerse. El viernes, los hombres de Lopetegui tendrán su primer entrenamiento en tierras rusas, antes de jugar el sábado en Krasnodar un último amistoso de preparación contra Túnez, en la previa de su incursión mundialista el 15 de junio contra Portugal, dentro de la zona que comparten junto a Marruecos e Irán.
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