La próxima semana, el 14 de junio, arranca el Mundial. Un día antes, el miércoles 13 de junio, en Rusia, los dirigentes de la FIFA van a elegir la sede del Mundial 2026. Hay dos candidaturas: Marruecos, por un lado; y por el otro lado, una sede tripartita, México, Canadá y Estados Unidos. Sería esta segunda opción la favorita, y la que va a apoyar la Conmebol de manera orgánica. Es decir, la Conmebol, en bloque, va a darle sus 10 votos a la sede de la Concacaf.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la sede de Marruecos tiene el apoyo en bloque de África, Asia, y de algunos países de la Europa del Este, con muy fuerte influencia de los rusos. Hay que ver qué es lo que termina ocurriendo, aunque la información que se maneja es que la Concacaf sería el organizador del Mundial 2026.
¿Qué busca la Conmebol? Que luego, cuando se plantee la sede de 2030, la Concacaf retribuya con sus votos para, de esa manera, tener más posibilidades en una lucha que se supone, será ante Inglaterra, nada más ni nada menos.
Hay que tener en cuenta otra cosa: ese mismo miércoles 13 de junio se va a presentar en la FIFA el proyecto para que el Mundial de Qatar 2022 se juegue con 48 equipos, lo que le daría a la Conmebol 7 plazas ya pensando en el próximo Mundial.
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