El fútbol y sus reglas siempre fueron conservadores en generar grandes cambios y con la tecnología se miraron siempre de reojo. Los argumentos tuvieron distintos matices, quizás el principal sea la misma regla que indica que los errores del árbitro son parte del juego, como los de los futbolistas.
El nuevo siglo nos trajo nuevos paradigmas que se fueron integrando para lograr nuevas estrategias con el fin de hacer al fútbol un deporte lúdico, justo y accesible.
El IFAB (International Football Asociation Board), después de muchas pruebas, permitió para el Mundial de Brasil 2014 el uso del DAG. Sus siglas en inglés significan Detección Automática de Goles y se emplea para confirmar si un balón ingresó totalmente al arco.
El mejor ejemplo de la utilidad del DAG fue la situación que vivió Frank Lampard, de Inglaterra, en Sudáfrica 2010. Con el marcador 2 a 1 en favor de Alemania, Lampard sacó un disparo desde el borde del área que pasó por encima del arquero alemán. La pelota dio en el travesaño, picó y volvió al terreno de juego.
En épocas de repeticiones instantáneas por televisión desde distintos ángulos, resultó evidente que el juez asistente uruguayo Mauricio Espinosa cometió un error al no poder ver que el balón había traspasado totalmente la línea; la velocidad del balón le había ganado al ojo humano. Hubiera sido el empate y seguramente le hubiera dado otro rumbo al partido.
El árbitro Jorge Larrionda acompañó la indicación del juez de línea: quedó en la leyenda de las copas mundiales la no convalidación del gol de Inglaterra ante Alemania, como había ocurrido en otro Mundial con los mismos equipos.
Los avances tecnológicos (que no se reducen a los implementos electrónicos) fueron integrándose lentamente con los años; los balones impermeables, los botines inteligentes, los intercomunicadores, el aerosol. Y todos llegaron sin que nadie discutiera si esos avances le quitaron colorido al fútbol.
En 1931 se comenzó a utilizar el balón sin tiento; un esférico sin costura y pico invisible. Esta novedad fue creada en Argentina, más precisamente en Bell Ville (Córdoba), y se comenzó a usar en el Mundial de Italia 1934.
Los guantes para los arqueros se comenzaron a usar en Escocia, en 1952, y se impusieron a partir de la década del 70.
En 1960 se comienza con las bebidas isotónicas, tan utilizadas como hidratante en el deporte.
En los años 70 se inició la carrera tecnológica de los balones: nacieron los 32 gajos en forma de hexágonos y pentágonos. En España 82, las pelotas comenzaron a ser impermeables gracias al agregado de poliuretano al cuero. Cada año, hasta hoy, sigue la búsqueda de que sean cada vez más livianas.
Llegaron en 1990 las camisetas ultralivianas, con la microfibra de poliéster que absorbe la humedad y logra se evapore con facilidad.
En el 2006, FIFA oficializó, en el Mundial de Alemania, el primer avance tecnológico para el equipo arbitral: los intercomunicadores, un simple aparato que es de gran utilidad para lograr un mejor trabajo de equipo entre los árbitros.
En 2008, y como un aporte para el árbitro para controlar la distancia de los 9,15 metros y conseguir un mejor control de la barrera, surgió la espuma evanescente, ofreciendo estadísticamente un mayor registro de goles gracias a su utilización.
Es el segundo invento tecnológico argentino y fue aportado por Pablo Silva, periodista de profesión y futbolero por convicción. FIFA lo impuso en Brasil 2014, luego de haberlo probado en distintas competiciones internacionales.
En 2010 llegaron los botines inteligentes, que ofrecen información sobre el rendimiento durante un encuentro.
En 2012, el citado DAG, el detector de goles, que debutó oficialmente en la Copa del Mundo Brasil 2014 y continuó en la Copa Centenario de Estados Unidos, en 2016.
De cara al 2018, otro avance que se homologó es el uso entre los directores técnicos de pequeños dispositivos electrónicos de comunicación, por motivos técnicos-tácticos y por el bienestar de los jugadores, pero nunca utilizable sobre decisiones arbitrales. Se trata de los dispositivos móviles, como los teléfonos.
Otro equipamiento que se permitirá en Rusia es el sistema de seguimiento del rendimiento (EPTS), una tecnología incorporada al equipo del jugador, que registra y monitorea el rendimiento físico del participante, muy empleada por todos los clubes participantes de la Superliga argentina.
En Rusia 2018 se instaurará el mayor y controversial cambio en este deporte: la inclusión del VAR, que permitirá al árbitro utilizar imágenes de las jugadas para la toma de decisiones en tiempo real.
Este Mundial será recordado por el avance e implementaciones tecnológicas que eran impensadas y negadas por pensamientos y conceptos que no acreditaban identidad para su aplicación, la verdad y el acierto de estos nuevos pasos lo veremos una vez finalizado este mundial.
En conclusión, en los últimos años los cambios le han ido ganando a la imaginación. ¿El fin? Brindarle al fútbol los cambios que pide la mayoría de las personas que disfrutan este juego. Y entregarle a los árbitros mayores elementos de defensa, para emparejar lo que el ojo humano y la mente, presos de la velocidad del juego, no le permiten observar.