Pasaron casi dos décadas para que Polonia vuelva a tener al máximo referente en la competencia de marcha en un Juego Olímpico. Fueron diecisiete años de la última vez que Robert Korzeniowski lograra su tercera victoria consecutiva en la edición de Atenas 2004 (los títulos anteriores fueron en Sídney 2000 y Atlanta 96), hasta que Dawid Tomala le devolviera al país de la Europa del Este la gloria olímpica en los 50 kilómetros de marcha, una prueba que se disputó en Sapporo.
Tomala, que partió hacia la meta en solitario los últimos trece kilómetros, cumplió con su cometido envuelto en la bandera de su país luego de sellar un tiempo de 3h50:08, por delante del alemán Jonathan Hilbert (3h50:44), quien se colgó la medalla de plata, y del canadiense Evan Dunfee (3h50.59), que en los últimos metros arrebató el tercer puesto al español Marc Tur (3h51.08) y completó el podio.
Tomala, de 31 años, no había subido hasta ahora al podio en ninguna gran competición internacional. Marc Tur lideró durante mucho tiempo el grupo perseguidor del polaco, que mediada la carrera tenía una ventaja de entre dos y tres minutos, lo que le permitió gestionar fuerzas.
El marchista ibicenco de 26 años, que ha completado estudios de Medicina, se quedó luego en solitario junto al alemán Hilbert y parecía tener asegurada la plata o el bronce, pero en los últimos dos kilómetros se hundió físicamente y terminó viendo esfumarse la medalla de una manera cruel y dolorosa, cuando estaba muy cerca del objetivo.
Dawid Tomala, que procede de los 20 kilómetros marcha, pasará a la historia como el último campeón olímpico de los 50 kilómetros, una prueba que desaparece del programa para ser sustituida en los Juegos de París-2024 por una competencia de marcha por equipos mixtos.
La prueba de este viernes se recordará también porque en ella el español Jesús Ángel García Bragado (51 años) disputó sus octavos Juegos y quedó en solitario en cabeza de número de participaciones olímpicas en el atletismo, dejando atrás la igualdad a siete que mantenía hasta ahora con la jamaicana-eslovena Merlene Ottey.
Chuso García Bragado, campeón mundial en 1993 y que nunca pudo subir a un podio olímpico, quedó 35º entre los 47 competidores que terminaron la carrera, con un tiempo de 4 horas, 10 minutos y 34 segundos.
En las redes sociales, los fanáticos del deporte se sorprendieron con el apellido del protagonista que se subió a lo más alto del podio y apelaron al humor para graficar el esfuerzo del polaco y sus métodos para hidratarse.
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