La categoría de pesos pesados varonil de boxeo en Tokio 2020 tiene un nuevo campeón, y se trata del cubano Julio César La Cruz. Por decisión unánime, el caribeño superó al ruso Muslim Gadzhimagomedov, quien se llevó la plata.
Con su guardia poco común, caracterizada por llevar las manos abajo y con la barba desprotegida, a menudo desmenuza a sus rivales con una gran habilidad para esquivar golpes y poniendo la mayor velocidad posible a sus manos para contragolpear.
Esta es la sexta medalla de oro para Cuba y la segunda para La Cruz en su aventura por los Juegos Olímpicos, la primera la consiguió en la edición de Río 2016.
El camino de La Cruz inició en los octavos de final donde venció con un marcador final de 5-0 a Elly Ochola de Kenia. Para los cuartos de final, su nueva víctima fue el español Emmanuel Reyes. El ibérico cayó ante el poder del cubano por un marcador de 4-1.
Para la ronda de semifinales, La Cruz se enfrentó al pugilista brasileño Abner Teixeira, quien finalizó en la tercera posición del campeonato y se colgó la medalla de bronce. El marcador finalizó 4-1 nuevamente a favor del boxeador que se convertiría en campeón.
El atleta cubano, de 31 años, ha mantenido una carrera que se reconoce por la constante cosecha de títulos internacionales. En Río 2016 ganó la presea dorada en el peso semipesado y pudo acostumbrarse al dominio de la categoría por dos años, y así logró conseguir su cuarto título mundial en 2017.
En 2019, Bekzad Nurdauletov, de Kazajistan, lo sorprendió en las semifinales del Campeonato Mundial y se tuvo que conformar con el tercer lugar del certamen. Desde ese momento, los objetivos de La Cruz lo llevaron a trazarse nuevos caminos y ascendió a la categoría de pesados.
Con este nuevo campeonato, el atleta cubano se unió al selecto grupo de siete boxeadores que han conseguido ganar el oro olímpico en dos diferentes categorías de peso.
Robeisy Ramírez, quien fuera compañero de Julio César, fue el último en conseguir dicha hazaña al colgarse el oro en Río 2016 en los 56 kg y en Londres 2012 donde ganó la primera de sus dos medallas en los 52 kg.
La Cruz se convirtió en el pugilista de mayor peso en lograrlo, por detrás del tres veces campeón Olímpico Laszlo Papp, de Hungría, quien ganó dos títulos en peso mediano ligero luego de haber conseguido la presea en la categoría de peso medio en Londres 1948.
En 2011, durante los Juegos Panamericanos, el deportista cubano alcanzó su primer oro. La final se dio contra el brasileño Yamaguchi Falcao, que tres años más tarde, en Londres, parecía haberle pedido la revancha en los cuartos de final.
La Cruz logró mantener su título mundial tras dos combates por la disputa del mismo, hasta que llegó un nuevo proceso olímpico que culminó con su primera presea dorada.
Los constantes esfuerzos para llegar a su peso y los potentes encuentros dentro del cuadrilátero llevaron a La Cruz, capitán del equipo de boxeo de Cuba, a cambiarse de categoría y pasar de los 81 kg a los 91 kg.
De acuerdo con el boxeador, esta decisión le favoreció más debido a que pudo desarrollar nuevos elementos que antes no podía activar.
El aplazamiento de los JJOO debido a la pandemia por Covid-19, la fortuna le favoreció al pugilista que sufrió de varicela antes del Preolímpico que se iba a disputar en marzo del 2020 en Buenos Aires. Además, esto le sirvió para adaptarse de mejor forma a su nueva categoría de combate.
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