Quan Hongchan se transformó en uno de los grandes nombres en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La clavadista china de 14 años (los cumplió el pasado 28 de marzo) dejó perplejos a todos los presentes en el Centro Acuático de Tokio al realizar tres clavados perfectos en sus cinco intentos. Una verdadera locura.
La asiática, con un puntaje total de 466.20, se quedó con la medalla de oro en la categoría plataforma 10 metros femenina. Varios puntos por detrás quedó su compatriota Yuxi Chen, con un total de 425.40. El podio lo completó la australiana Melissa Wu (371.40). Las mexicanas Gabriela Agundez García y Alejandra Orozco Loza quedaron a tiro de la zona de medallas, al finalizar en el puesto cuatro y seis, respectivamente.
Quan ejecutó tres clavados con calificación perfecta durante su performance en la final de la plataforma de 10 metros femenina individual (en el segundo, cuarto y quinto turno). La atleta es la más joven de la delegación china y figura dentro del top 5 entre los más chicos de todos los Juegos Olímpicos.
En uno de sus intentos realizó un salto que consistió en tres y media volteretas hacia dentro con 3.2 grados de dificultad. Recibió 10 puntos de calificación por parte de los siete jueces y sumó 96.00 unidades.
En su tercera muestra marcó un total de 95.70, producto de un salto hacia con tres y medio giros. Luego, en su cuarto intento, puntuó nuevamente 96 unidades gracias a un un parado de manos complementado con doble voltereta hacia atrás con giro y medio.
Quan cerró su participación con otro salto perfecto en su quinto turno, con doble salto y uno y medio giros para apuntarse 96 puntos más con calificaciones perfectas. Aunque en esta oportunidad el juez 2 “empañó” un poco su performance al puntuarla con un 9.5. Sin embargo, esta calificación se eliminó por ser el más bajo de la serie, dejando como oficiales los 10 otorgados.
La joven atleta había finalizado segunda en la serie preliminar de clasificación en esta categoría de saltos, detrás de su compatriota Yuxi Chen. Pero ya en semifinales su nombre se instaló en lo más alto de la tanda, como un anticipo de la actuación histórica en la definición.
Según medios de China, la pequeña estrella olímpica comenzó en el mundo de la natación cuando tenía siete años y empezó a llamar la atención de su país hace tres temporadas cuando sorprendió en las competencias regionales de su país. Ya para octubre del 2020, su nombre hizo ruido a nivel mundial en los certámenes internacionales y en Tokio dio el gran golpe.
No es una casualidad lo ocurrido con este país en esta categoría. En estos Juegos ya ganó diez medallas entre los equipos masculinos y femeninos. Salvo en los sincronizados de 10 metros a nivel de hombres –que tuvo la victoria del dúo británico y a los chinos en segundo lugar– todos los primeros lugares de las diferentes especialidades tuvieron a representantes de este gigante asiático. En total, se colgaron seis medallas doradas y cuatro de plata.
La tradición se extiende en el tiempo y los representantes de China ganaron también siete de las ocho medallas doradas disponibles en este deporte durante Río 2016. Por entonces, Ren Qian de 15 años, triunfó también en la categoría femenina de saltos de 10 metros y fue una de las triunfadoras más jóvenes de los Juegos que se celebraron en Brasil. Desde Los Ángeles 1984 hasta acá, China ganó al menos una medalla dorada en saltos en cada cita olímpica.
Hasta el momento en Tokio 2020, China acumula 73 medallas y está al tope del contador mundial gracias a sus 33 doradas que le permiten aventajar a Estados Unidos (87 preseas, 27 de oro). La delegación asiática además acumuló 24 de plata y 16 de bronce a lo largo de esta cita olímpica.
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