Dos glorias del deporte argentino imantaron una catarata de likes en las redes sociales. Lionel Messi le dedicó unas sentidas palabras a Luis Scola, quien se despidió del seleccionado argentino de básquet tras la eliminación del equipo conducido por Sergio Hernández en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio (fue derrota contra Australia por 97 a 59).
“Tu impresionante carrera te convirtió en un gran referente del deporte argentino y de todo el mundo… Gracias Luis Scola!!”, fue el mensaje de la Pulga en su cuenta de Instagram, acompañada de los emojis de aplausos, la bandera argentina y un balón de básquet. El astro del Barcelona, quien continúa de vacaciones antes de reincorporarse al plantel dirigido por Ronald Koeman (aseguran que la renovación de su contrato es inminente), se tomó un rato para reconocer a un emblema del deporte nacional.
Tal es la magnitud de la figura de Scola que el mismísimo Messi, quien en su feed exhibe solamente fotos familiares, algunas suyas jugando para el Barcelona o la Selección, imágenes de campañas benéficas y una que otra publicidad, realizó un apartado con el histórico basquetbolista que acaba de disputar su quinto juego olímpico consecutivo con la insignia albiceleste. No fue el único, ya que su compañero Facundo Campazzo, su entrenador Sergio Oveja Hernández y hasta una referente de otra disciplina como la ex tenista Gabriela Sabatini también se deshicieron en elogios para con él.
Horas atrás, el número 4 de Argentina había sido reemplazado sobre el final del encuentro ante los australianos y generó un aplauso masivo en el estadio Saitama Super Arena, que incluyó a los pocos presentes en las tribunas, los compañeros y hasta los integrantes de la delegación rival. Emanuel Ginóbili no pudo contener su emoción y también le dedicó palabras en las redes: “Cuánta emoción en este último aplauso. Gracias Luis Scola por enseñarnos tanto en estos años y por liderar con el ejemplo siempre. Un lujazo de compañero. Aplaudo de pie. Sigo un poco tocado. ¡Qué pedazo de profesional! ¡Qué ética de trabajo, compromiso! ¡Qué facilidad para hacer puntos! Irrepetible por tantas cosas. Gracias de nuevo Luifa”.
Scola, campeón olímpico en los Juegos de Atenas 2004, aseguró haber sentido el golpe emotivo que significó la ovación final y admitió que lo único en lo que pensó desde ese instante fue en que terminara el partido. Con la humildad de los grandes, el ejemplar deportista argentino dejó una frase tras su última función: “Quería llegar hasta el ultimo momento trabajando a mi manera. Lo pude conseguir y eso me llevo. Me voy en paz”.
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