El Comité Olímpico Internacional (COI) tomó nota de los dichos de Krystsina Tsimanouskaya y anunció este martes que inició una investigación formal. El domingo, la deportista denunció que las autoridades de su país intentaban obligarla a abandonar Japón contra su voluntad.
“En primer lugar, nuestra responsabilidad es la seguridad de la atleta”, expresó en rueda de prensa, en declaraciones recogidas por la agencia japonesa Kiodo, el portavoz del COI Mark Adams, quien ha incidido en que debe escuchar a las partes implicadas antes de tomar otras medidas. También se pusieron en contacto con el Comité Olímpico de Polonia, ya que su embajada en Tokio le ofreció un visado humanitario a la joven deportista.
El portavoz del COI subrayó que la seguridad de los atletas es la “máxima” prioridad del organismo y ha trasladado que el enfoque tomado por el comité en este caso debería ser un mensaje para todos los atletas de que sus preocupaciones son escuchadas por el organismo rector de los Juegos Olímpicos.
Polonia le otorgó un visado humanitario. Tsimanouskaya está ya en contacto directo con diplomáticos polacos en Tokio. “Polonia hará lo que sea necesario para ayudarla a continuar su carrera deportiva”, escribió en Twitter Marcin Przydacz. “De momento el plan es que probablemente vaya a Polonia”, dijo a la AFP su esposo, Arseny Zdanevich, desde Kiev, donde llegó a causa del conflicto entre su esposa y las autoridades bielorrusas: “Creo que (en Bielorrusia) no estaríamos seguros”.
Vale recordar que Tsimanouskaya, mediante un video grabado en Telegram, expresó: “Pido ayuda al Comité Olímpico Internacional. Están tratando de sacarme del país sin mi permiso y le estoy pidiendo al COI que se involucre”. En una entrevista previa con la cadena de radio bielorrusa ERB, la atleta confirmó con un rotundo “sí” que tenía miedo a regresar a Bielorrusia, donde denunció que había sido objeto de numerosas amenazas tras sus críticas a al comité olímpico nacional.
La corredora de 200 metros había expresado previamente sus críticas contra el comité bielorruso por obligarla a correr en un evento de relevos con poca anticipación. El equipo olímpico de Bielorrusia anunció más tarde que la habían retirado de la competición debido a su “estado emocional y psicológico”.
Hay que recordar que el presidente del comité bielorruso es Viktor Lukashenko, hijo del presidente del pais, Aleksandr Lukashenko, y que ambos fueron sancionados en diciembre por el COI y se les ha prohibido asistir a Tokio 2020 durante una investigación sobre las denuncias de discriminación política contra los atletas.
El mandatario bielorruso está acusado de manipular las últimas elecciones presidenciales y de emplear tácticas autoritarias para silenciar a sus disidentes. Meses después de las elecciones, más de 1.500 atletas bielorrusos publicaron una carta abierta en la que exigían la convocatoria de nuevas elecciones y el final inmediato de la represión policial contra la oposición, que por aquél entonces ya llevaba semanas organizando protestas callejeras contra la victoria de Lukashenko, que la Unión Europea se ha negado a reconocer.
(con información de EP y AFP)
SEGUIR LEYENDO: