En Tokio 2020 los abandonos y las declaraciones de la estadounidense Simone Biles han abierto el debate sobre la presión que se ejerce sobre los atletas en la máxima competencia. En este contexto, en un deporte como los clavados, al igual que en la gimnasia, el más mínimo error puede costar caro y eso fue lo que le pasó a los canadienses Pamela Ware y Cedric Fofana.
Ware, de 28 años, es una de las mejores clavadistas del mundo y para esta edición de los Juegos Olímpicos los expertos vaticinaban que podría quedarse con una medalla. Sin embargo, en el momento del acción falló en su salto final y fue castigada por los jueces con cero puntos, por lo que quedó sin posibilidades de acceder a las finales.
Es que en sus primeros tres saltos, la canadiense había obtenido 67.50, 65.10, y 64.50, puntajes auspiciosos, pero en el cuarto cerró un 48.00, lo que la dejó novena y con una última oportunidad de reivindicarse. Por eso, apostó en el quinto por un salto en retroceso de una vuelta y media, combinado con tres giros y medio.
Semejante panorama adverso afectó a Ware, experta en el trampolín de 3 metros, quien cuando estaba rebotando sobre la tabla, se equivocó, no se afirmó bien, por lo que perdió potencia y saltó al agua sin realizar ningún truco. Por eso recibió cero puntos y se despidió de la competición.
“Es un momento muy difícil, lo que ustedes ven en la competencia es algo mínimo de lo que realmente hacemos para llegar a donde estamos. Estaba muy preparada para esta competencia y cometí un error. Le puede pasar a cualquiera, pero me pasó a mi en el peor momento”, declaró después en una transmisión en vivo por las redes sociales que realizó para sus fanáticos.
Allí, la clavadista canadiense aprovechó para dejar un mensaje positivo, pese a su frustración: “Estoy muy orgullosa por haber hecho todo lo posible por llegar hasta aquí, soy humana y cometo errores así que eso es todo. Los amo. No me voy a rendir, esta competencia no me define. Estaré de vuelta dentro de tres años”, aseguró con vistas a los Juegos de París 2024. Además, reconoció que en las redes sintió el apoyo de sus fans: He recibido mensajes hermosos y los agradezco porque son sobrecogedores en este duro momento”.
Lo cierto es que el caso de Ware, quien quedó tercera en el Mundial de Natación de 2013 en esta modalidad y además consiguió la plata en los saltos sincronizados desde el trampolín de 3 metros en el mismo certamen de 2015, no fue la única en cometer un error de este estilo.
Su compatriota Cedric Fofana tampoco tuvo un rendimiento esperado. El joven de 17 años que estaba haciendo su debut olímpico tuvo un salto fallido en su intento por completar un triple giro hacia atrás y cayó de espaldas, dejando una de las imágenes más dolorosas de los Juegos. Aquí también los jueces lo puntuaron con un cero, lo que lo dejó en el último lugar de la prueba.
SEGUIR LEYENDO: