A pesar de la ausencia de Simone Biles en la final femenina del concurso completo de gimnasia de Juegos Olímpicos de Tokio, una estadounidense terminó en lo más alto. Sunisa Lee se convirtió este jueves en la quinta atleta norteamericana consecutiva en subir al trono olímpico tras superar a la brasileña Rebeca Andrade en una entretenida y disputada final marcada por la ausencia de la la gran estrella, quien alentó a su compatriota desde la grada.
Sunisa Lee se convirtió en la heredera de Biles en el reinado de la gimnasia de All Around femenino con una puntuación total de 57.433 tras su paso por los cuatro aparatos. Anteriormente, la gimnasta junto a sus compañeras, ya se habían colgado la medalla de plata en la final por equipos, evento en el que Biles se retiró para preservar su salud mental.
Más tarde, decidió también dejar no participar de la final individual, por lo que la cuatro veces campeona olímpica alentó a Lee desde las desiertas gradas del Centro de Gimnasia de Ariake junto a sus compañeras Grace McCallum, Jordan Chiles y MyKayla Skinner.
La ausencia de Biles, de 24 años, dio a las 24 mujeres que tomaron parte en la final una oportunidad con la que posiblemente no contaban cuando aterrizaron en Tokio a principios de mes: la chance de subir a lo más alto del podio. Biles había ganado todas competiciones internacionales desde 2013 a excepción del Mundial de 2017, que se celebró durante su año sabático luego de su triunfo en Río.
Sin embargo, si Sunisa Lee, Rebeca Andrade y el resto de las aspirantes estaban nerviosas, apenas lo mostraron. La competidora brasileña, con una ejecución casi perfecta en el potro se puso por delante muy pronto, pero la estadounidense aprovechó su espectacular ejercicio en las barras asimétricas —el más difícil que se realiza en competición actualmente— para acortar distancias.
“Estoy muy feliz (...) Di el 110%”, dijo Andrade tras bajar del podio con la medalla de plata. La brasileña, que acabó undécima en Río 2016 y sufrió varias lesiones de rodilla en los últimos años, destacó su trabajo con sus entradores y su equipo desde entonces: “Trabajé durante años con mi psicóloga y hoy conseguí ponerlo todo en práctica”.
Por su parte, la gimnasta rusa Angelina Melnikova se colgó el bronce dos días después de guiar al equipo que representa al Comité Olímpico de Rusia al oro en la final por equipos. Jade Carey en tanto, que sustituyó a Biles en la final por el equipo estadounidense, terminó novena.
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