La pista principal del Ariake Tennis vivió una verdadera exhibición de talento proporcionada por Novak Djokovic, actual número 1 del ranking ATP. El serbio, que llegó al torneo con el claro objetivo de ganar la medalla de oro, se impuso sin inconvenientes por 6-2 y 6-0 ante el japonés Kei Nishikori y se metió entre los cuatro mejores de la competencia, asegurándose una doble chance de alzarse con una presea. Aunque su objetivo es quedarse con la dorada y aspirar al Golden Slam.
De esta manera, Nole sigue en carrera para hacer historia: quiere ganar en una misma temporada los cuatro Grand Slams y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. El oriundo de Belgrano ya logró el Abierto de Australia (en la final derrotó a Daniil Medvedev), Roland Garros (se impuso ante Stefanos Tsitsipas) y Wimbledon (venció a Matteo Berrettini). En su horizonte ahora se encuentran Tokio 2020, donde debe ganar solamente dos partidos, y el US Open.
Este impactante registro únicamente lo logró la alemana Steffi Graf en 1988, con la dorada en Seúl. Hubo otros tenistas que ganaron los cuatro Grand Slam y la medalla de oro, pero en distintas temporadas, como Andrea Agassi, Rafael Nadal y Serena Williams.
Djokovic, que también se encuentra en los cuartos de final del dobles mixtos (junto a Stojanovic enfrentará a Siegemund y Krawietz), inició su camino en el cuadro individual masculino con un triunfo por 6-2 y 6-2 ante el boliviano Hugo Dellien. Luego dejó en el camino al alemán Jan-Lennard Struff (6-4 y 6-3) y al español Alejandro Davidovich Fokina (6-3 y 6-1).
Vale recordar que el número 1 del mundo ya sabe lo que es meterse dentro de un podio olímpico. En Beijing 2008 obtuvo la medalla de bronce.
Tras lo acontecido con Simone Biles, Djokovic quedó en el centro de la escena al afirmar: “Obviamente no voy a decir que soy capaz de aislarme de todo el ruido mediático que existe en torno a mí y mis opciones de ganar en este evento olímpico. Lo veo, lo escucho, lo percibo y sé que está ahí, pero con el tiempo he aprendido a desarrollar mecanismos de gestión emocional que me permiten ver todo eso como algo positivo, y no como algo que puede destruirme. Siento que la presión es un privilegio y que sin ella no existiría el deporte profesional. Los que queremos estar en la cima debemos aprender a lidiar con eso, tanto dentro como fuera de la cancha”.
En la siguiente instancia se las verá ante el ganador del duelo entre el alemán Alexander Zverev y el francés Jérémy Chardy. Por el otro lado del cuadro chocarán el ruso Karen Khachanov (dejó en el camino al francés Humbert) y el español Pablo Carreño Busta (venció al ruso Daniil Medvédev).
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