La categoría de los pesados del boxeo en los Juegos Olímpicos de Tokio (81-91 kg) fue el escenario de uno de los episodios más surrealistas del deporte después de que el púgil marroquí Youness Baalla intentara imitar a la leyenda del cuadrilátero Mike Tyson en uno de sus más recordados y polémicos combates.
El boxeador de 22 años parecía muy irritado después de que su rival, el neozelandés David Nyika dominara los primeros dos rounds de principio a fin. Fue en el tercero cuando en un clinch intentó morderle la oreja como lo hizo el ex campeón estadounidense frente a Evander Holyfield en 1997.
A diferencia de aquella pelea por el título, en la que Tyson fue descalificado después de arrancarle ocho centímetros de cartílago de la oreja a su oponente en un MGM Grand Arena de Las Vegas colmado, en esta ocasión la acción sólo quedó en un intento.
“No le dio un bocado completo a la oreja por suerte. Tenía puesto el protector bucal y yo estaba un poco sudado. No recuerdo lo que le dije, pero le di una reprimenda”, aseguró Nyika después de acceder a los cuartos de final al ganar el combate por 5-0.
“Agachó la cabeza, me mordió, me golpeó debajo del cinturón… No creo que la árbitro lo haya visto. Él estaba muy cerca”, continuó el joven de 25 años que ya vivió una situación similar durante los Juegos de la Commonwealth de Gold Coast: “Me han mordido una vez en el pecho, pero ¡Vamos hombre! estos son los Juegos Olímpicos”.
“No pensé que se saldría con la suya. Trató de morderme, probablemente solo ingirió un poco de sudor. No llegó a darle un bocado completo”, bromeó Nyika, que se postula a ser uno de los favoritos a hacerse con una medalla.
El neozelandés, que ganó dos medallas de oro en los Juegos de la Commonwealth, se impuso en el Kokugikan Arena con golpes precisos y buenos movimientos, mientras que Youness Baalla salió muy a la defensiva durante los primeros asaltos.
Finalmente, la árbitro Nelka Shiromala Thampi optó por hacerle una advertencia a Baalla y dejar que continúe el combate. “Le dije después de la pelea que ‘estaba bien’. Pero no estaba feliz. No estaba muy contento. Eso fue un juego sucio”, explicó Nyika.
Con el marroquí fuera de competencia, Nyika está a una pelea de asegurar la primera medalla para el boxeo de su país desde 1992. El gran objetivo será la estrella bielorrusa Uladzislau Smiahlikau, con quien se medirá el próximo viernes en cuartos de final.
En el caso de vencerlo, el oceánico se garantizará al menos la medalla de bronce y pasaría a ser el cuarto medallista olímpico neozelandés, después de David Tua (Bronce en 1992) Kevin Barry (plata en 1984) y Ted Morgan (oro en 1928).
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