Fue un momento histórico. Una escena que se repetirá por la hazaña conseguida. Se trata de la primera medalla de oro para Filipinas. Y la emoción de la protagonista de la jornada conmovió al mundo. Es que la levantadora de pesas Hidilyn Díaz se convirtió en heroína en su país al consagrarse como la primera deportista del estado asiático en ganar un oro olímpico, gracias a su producción realizada en en la prueba del lunes de la categoría de 55 kilos de Tokio 2020.
La pesista de 30 años, que había cosechado la presea de plata en Rio 2016, oriunda de la ciudad de Zamboanga, en el sur de Filipinas, logró su mejor marca personal en el Tokyo International Forum para superar a la poseedora del récord mundial, la china Liao Qiuyun, quien concluyó en el segundo lugar, mientras que el bronce fue para la kazaja Zulfiya Chinshanlo.
Además, Hidilyn Díaz se convirtió en la segunda deportista filipina en ganar más de una medalla olímpica después de su compatriota Teofilo Yldefonzo, bronce en natación en 1928 y 1932.
Desde su primera participación en los Juegos Olímpicos en 1924, Filipinas había ganado antes diez medallas: tres de plata y cinco de bronce, cinco de ellas en boxeo. Pero gracias a la pesista, el país asiático celebró su primer oro desde su independencia.
En la prueba masculina, Li Fabin estuvo a la altura de las expectativas el domingo al colgarse la medalla de oro en la prueba de levantamiento de pesa. El chino que fue campeón del Mundial de Halterofilia en 2019 y subcampeón en 2018 era una de las máximas esperanzas de su nación para subirse a la cima del podio y lo hizo de una manera única que dejó boquiabiertos a los fanáticos.
Es que el deportista de 28 años logró levantar 166 kilogramos (casi tres veces su peso) en su apertura clean and jerk y se dio el lujo de poner su pierna derecha en el aire una vez que la barra estaba sobre su cabeza. La técnica mediáticamente bautizada como Flamenco no es para nada común y nunca se había visto en este nivel de competencia. Además, pese a su rareza no es considerada ilegal.
Li Fabin ya la había realizado en otras competencias y al ser consultado había dejado en claro que no lo hacía para fanfarronear ni para menospreciar la prueba, sino que le es necesario para mantener el equilibrio. “Tengo una fuerza y unos músculos centrales muy fuertes”, declaró este fin de semana y agregó: “Sé que este movimiento agrada a la audiencia, pero no sugiero que la gente haga el mismo movimiento. Podría provocar lesiones”. En este sentido, insistió: “Pararse sobre una pierna no es un movimiento de equilibrio normal. Solo puedo hacerlo porque tengo una gran fuerza en los músculos de la base y el abdomen”.
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