Un japonés se convirtió en el primer campeón de la historia en skateboard: su espectacular performance en Tokio

El skateboarding vivió este domingo en Tokio su estreno histórico en unos Juegos Olímpicos y lo hizo con la categoría masculina de street, en la que el primer oro fue para el local Yuto Horigome, mientras que Kelvin Hoefler estrenó el medallero de Brasil en Japón al colgarse la plata.

Horigome (22 años), campeón mundial en junio en Roma, se repuso a un mal inicio y en sus tres últimos intentos consiguió puntuaciones de 9.35, 9.50 y 9.30, para acumular un total de 37.18 puntos y ser el triunfador en el Ariake Urban Sports Centre.

Hoefler, de 27 años, fue segundo de la final, con 36.15, mientras que la medalla de bronce fue para el estadounidense Jagger Eaton (35.35). Brasil, una de las potencias del skate, contaba con otros dos representantes en este estreno del street, pero ni Gustavo Felipe ni Giovanni Vianna lograron clasificarse a la final.

El japonés Horigome, que vive en Los Angeles como numerosos skaters, brilló en las ‘best tricks’ (mejores figuras). El joven de 22 años logró recuperar la compostura con trucos de alta puntuación en las rondas finales.

En una emocionante performance, Horigome tropezó en las dos carreras iniciales, pero recuperó su frialdad característica al aterrizar cuatro de las cinco bazas finales, ganando 9.50 en la penúltima carrera.

En su ejercicio de mayor puntuación, el patinador de 22 años volteó la tabla debajo de sus pies en el despegue y se deslizó por un riel irregular de morro, en un truco llamado nollie 270 noseslide que le valió 9,5 puntos. Horigome fue el único que no bajó del 9 en todos los trucos que puntuaron en la final.

“Para mí era especial porque se celebró en Koto, donde nací. Para mí eso tiene mucho significado, es muy inspirador”, aseguró. “Sé que es simple, pero estoy realmente feliz. Estaba estresado por dentro, pero pude darle la vuelta con mis mejores trucos”, agregó en diálogo con la emisora japonesa NHK.

Por otra parte, Nyjah Huston, un skater estrella de Estados Unidos que se esperaba que desafiara a Horigome por el oro, se derrumbó después de conseguir el primer truco de aterrizaje en la final, y terminó en séptimo lugar. El californiano fue uno de los que tuvieron problemas con el sofocante calor en las barandas, escaleras, rieles, cornisas y demás elementos del mobiliario urbano del skatepark que dan nombre a la prueba.

“Los pies te empiezan a arder. La tabla se calienta tanto que se flexiona más. Es por eso que me caí en uno de esos trucos”, aseguró el estadounidense.

La inclusión del skate en los Juegos Olímpicos marca un punto de inflexión para el deporte, que tiene sus raíces en la cultura callejera juvenil y ha influido en todo, desde el arte hasta la moda. El debut olímpico del monopatín tuvo lugar en el Parque de Deportes Urbanos de Ariake, que simula un recorrido callejero con rampas, escaleras y bancos, y bajo un sol inclemente y temperaturas que superaron los 33 grados centígrados.

Esta disciplina ofreció exactamente lo que los organizadores de los Juegos esperaban: un espectáculo lleno de adrenalina y saltos de deportistas en sintonía con una audiencia más joven. Eaton, por ejemplo, celebró su bronce sacando el celular del bolsillo para hacer una transmisión en vivo en Instagram.

Japón continuó los festejos del oro: dos hermanos  judocas se impusieron con una hora de diferencia en sus respectivas categorías

Hay una nueva fecha en el calendario familiar y deportivo de los hermanos Abe, que este domingo hicieron historia en unas Olimpiadas llevándose dos oros para Japón en un mismo día.

El corazón de las artes marciales de Tokio, el Nippon Budokan, contuvo el aliento cuando tras la victoria de Uta, la hermana pequeña, faltaba un combate para que su hermano mayor Hifumi se alzase también con un oro y se llevasen a casa el doblete.

“Sin duda esto es un triunfo para seguir esforzándome en el deporte y en la vida”, dijo ella tras colgarse la medalla. “Cuando he visto a mi hermana ganar no he sentido presión alguna, al contrario, me ha dado fuerza para salir ahí yo también y llevármelo”, contó el japonés con la medalla de oro al cuello. “Ha sido un día brillante, he cumplido dos sueños” dice, haciendo referencia al sueño olímpico en 66 kg judo masculino y al otro de estar acompañado en la victoria por su hermana en 52 kg femenino.

La francesa Amandine Buchard, campeona europea, no se lo puso nada fácil a la ágil japonesa que no desistió en una reñida final hasta hacerla caer con un veloz y repentino “ippon”. Lo celebró emocionada golpeando el tatami de alegría ya que poco antes había vencido a la italiana Giuffrida Odette con menos esfuerzo.

El georgiano Vazha Margvelashili en la final y el brasileño Daniel Cargning en semifinales no fueron rivales tan duros para el nipón, que los venció en poco tiempo de “wazi-iri” y “Ippon” respectivamente y con la alta concentración y rostro impasible que acostumbra, que solo mudó al celebrar feliz el triunfo. El deporte japonés está de fiesta

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