Como de costumbre, la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos acaparó las miradas alrededor del mundo. A pesar de que esta vez el evento no tuvo el calor y el color que suele aportar el público a raíz de las restricciones por la pandemia de coronavirus, el evento se destacó por la energía que aportaron los atletas en sus desfiles y por la emoción que generaron los detalles en los que repararon los organizadores de Tokio 2020. La valoración de las tradiciones japonesas, los magníficos fuegos artificiales y hasta el impactante uso de drones fueron algunos de los puntos más destacados de la fiesta de apertura.
La ceremonia fue transmitida en vivo en distintos países y la decisión que tomó la televisión de Corea del Sur generó un enorme revuelvo internacional. En el ingreso de cada delegación al estadio olímpico de Tokio, la cadena MBC decidió poner en pantalla una imagen que representara a los deportistas de esa nacionalidad. Algunas de esas elecciones fueron graciosas: por ejemplo, a Italia se la asoció con la pizza y a Noruega, con el salmón. A Rumania, por su parte, le correspondió una captura del Conde Drácula.
Sin embargo, el escándalo se originó con las fotos que eligieron para representar a ciertos países como Haití o Ucrania. Al primero lo graficaron con imágenes de la guerra civil (y también hicieron referencia al reciente asesinato del presidente Jovenel Moise) y al segundo con postales de Chernobyl, el reactor que explotó en 1986 causando el peor accidente nuclear de la historia. En el caso de Siria, en tanto, calificaron al país como “rico por sus recursos subterráneos, con una guerra civil que ya lleva diez años”.
Pero la polémica fue aún más allá: MBC definió a las Islas Marshall como que “supieron ser un lugar de pruebas nucleares de los Estados Unidos” y a El Salvador lo representó con el logotipo del Bitcoin ya que se planea que dentro de su territorio la criptomoneda sea de curso legal.
Esta forma de referirse a ciertos países generó un escándalo que obligó a la cadena coreana a emitir una disculpa pública. El periodista Raphael Rashid, que reside en Seúl, compartió en sus redes sociales el comunicado que expresa: “En la transmisión de la ceremonia de inauguración, se utilizaron fotos inapropiadas para presentar a países como Ucrania y Haití. Además, fotos y subtítulos inapropiados se usaron para otros países. Pedimos disculpas a los televidentes de Ucrania y otros países”. En un documento difundido horas después, el canal afirmó estar “profundamente arrepentido” por lo que consideró un “error imperdonable”.
Luego de que se viralizaran las capturas de la transmisión de MBC, algunos usuarios recordaron que algo similar ya había ocurrido durante la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En aquella ocasión, la TV coreana había calificado a las Islas Caimán como “famosas por ser un paraíso fiscal para establecer sociedades offshore”, a Chad como “el corazón muerto de África” y a Zimbabwe como un lugar con una “inflación criminal”. En aquel momento, 13 años atrás, esto generó una advertencia de parte de las autoridades de comunicación del país. Sin embargo, su actuación durante la inauguración de Tokio 2020 dejó en claro que eso no les hizo aprender la lección. ¿Habrá sido esta, de una vez por todas, la última vez?
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