Una lesión en el brazo no le permitió salir a afrontar el repechaje en óptimas condiciones y Paula Pareto vio truncada su posibilidad de despedirse del deporte con una medalla. Sin embargo, la leyenda de la Peque será eterna; y una muestra de ello es lo que sucedió ayer en la ceremonia inaugural. La judoca argentina sucumbió ante la portuguesa Catarina Costa en el repechaje y quedó eliminada de los Juegos Olímpicos de Tokio sin la posibilidad de obtener una presea. Sin embargo, ella mostró toda su grandeza al levantar y felicitar a su contrincante una vez finalizado el combate.
“La tristeza también es parte de tantas alegrías. Es una chica divina contra la que luché, se merece que le vaya bien también”, manifestó la medallista de oro en Río 2016 y de bronce en Beijing 2008 en diálogo con TyC Sports. Y Luego, agregó: “No me veía compitiendo en estos Juegos. Fui fiel a mis principios de dar todo, hasta la última gota. Ahora me esperan varias visitas médicas a la vuelta. Estoy convencida de que di todo”.
Para cerrar la entrevista, la judoca agradeció el aliento que recibió en las últimas horas: “El cariño de la gente me hace muy feliz. Mucha gente, incluso de otros países, hoy se me acercó a darme ánimo, No me deja de sorprenderme”.
El camino de Paula Pareto venía sin fisuras. Después de derrotar a la sudafricana Whitebooi y a la eslovena Stangar, ambas por ippon, la campeona olímpica en Río 2016 perdió ante la japonesa Funa Tonaki en los cuartos de final de la categoría -48 kilos. Pero más allá de la derrota, lo que generó preocupación fue que la Peque se retiró con molestias del tatami de Tokio 2020.
Visiblemente dolorida, Pareto se retiró sin mover el brazo izquierdo. “La verdad no sé cómo estoy porque no dejaron que me vea el médico”, dijo en un corto diálogo que tuvo en TyC Sports. A pesar que Laura Martinel solicitó la rápida intervención del médico Néstor Lentini del Comité Olímpico Argentina, el personal de la organización no dejó que el especialista la atendiera ni bien finalizó el combate y tuvo que dirigirse a la zona de vestuarios.
Tras dos triunfos contundentes y rápidos, la judoca argentina no pudo con una de las mejores del mundo. La atleta nipona fue superior y se quedó con la victoria.
Vale recordar que en lo que será su despedida de los Juegos Olímpicos, Pareto fue galardonada con una mención de las más relevantes que un deportista olímpico puede recibir. Fue elegida para portar la bandera olímpica en la ceremonia de apertura. Junto a Kento Momota (Asia - Japón - bádminton), Mehdi Essadiq (África - Marruecos - triatlón), Elena Galiabovitch (Oceanía - Australia- tiro), Cyrille Fagat Tchatchet II (Refugiados - halterofilia) y Paola Ogechi Egonu (Europa - Italia - vóley), la Peque desfiló por el estadio Olímpico con la insignia de los anillos olímpicos.
Los seis deportistas que portaron la insignia en representación de cada continente le cedieron el paso a un grupo de trabajadores de la salud que terminaron el camino como distinción a la labor que tuvieron y lo siguen teniendo en esta pandemia.
En diálogo con Infobae, su mamá Mirta mostró toda su emoción por el reconcomiendo que recibió la doctora que le hizo frente a la crisis sanitaria en Argentina en el Hospital de San Isidro. “La verdad es que me lloré todo, me lloré todo. Tengo los ojos secos, la verdad muy emocionante. Sinceramente, es un oro ganado extra, en su despedida de los Juegos como competidora. Representó a toda América Latina, y a toda Argentina. Eso me llena de orgullo”.
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