En el marco de la primera jornada del torneo masculino de fútbol de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se enfrentaron dos de los grandes candidatos, finalistas de la última edición. Brasil, ganador de la medalla de oro en Río 2016, inició su defensa del título con un contundente triunfo por 4-2 ante Alemania en el Estadio de Yokohama.
La gran figura del partido fue Richarlison, delantero de 24 años que juega en el Everton inglés, habitual titular en el equipo de Tite. El atacante, que venía de jugar la Copa América, estuvo imparable desde el arranque del partido con el número 10 en su espalda. Tardó solamente 6 minutos en abrir el marcador y firmó un hat-trick antes de cumplirse la media hora de juego.
Su aporte en ofensiva, donde también brilló Matheus Cunha, fue fundamental para llevar peligro constantemente a la portería defendida por Florian Müller, quien vivió una pesadilla en la primera mitad. Pudo incluso recibir un cuarto gol pero detuvo el penal ejecutado por Cunha en el tiempo de descuento de la etapa inicial.
En el complemento, el equipo olímpico de Alemania logró descontar a través de un remate de Nadiem Amiri que tuvo una floja respuesta del portero Santos. El mediocampista del Bayer Leverkusen, uno de los campeones de la Eurocopa Sub-21 en 2017 junto a Maximilian Arnold y Max Kruse, fue de los jugadores más activos del elenco dirigido por Stefan Kuntz.
Un gol de Ragnar Ache, quien cabeceó en el corazón del área tras un envío de David Raum, le dio al conjunto alemán la esperanza de conseguir la igualdad en el minuto 83 del partido pese a que ya jugaba con un hombre menos por la expulsión de Arnold. Pero el combinado brasileño selló los tres puntos con un tanto convertido por Paulinho tras un contraataque en el minuto 94.
La Canarinha estuvo muy sólido pese a que acudió a la cita olímpica sin la figuras con las que pretendía contar el seleccionador André Jardine, como Militao Vinicius, Rodrygo o Gabriel Jesus. Más allá de estas ausencias, tiene como capitán a un Dani Alves que a sus 38 años todavía demuestra su calidad técnica y posee una capacidad de liderazgo invaluable.
Después de volver a cruzarse en Yokohama, en el mismo escenario donde hace 19 años definieron el Mundial de Corea-Japón 2002, Brasil y Alemania ya piensan en sus próximos compromisos. El cuadro brasileño se medirá a Costa de Marfil, que le ganó 2-1 en su debut a Arabia Saudita, el rival del conjunto germano en la segunda fecha del Grupo D.
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