Usain Bolt describió como ridículos los avances tecnológicos en el calzado que optimizan el rendimiento de los deportistas hasta ayudarlos a superar récords mundiales y añadió que las nuevas zapatillas que serán utilizadas por varios deportistas en los Juegos Olímpicos ofrecen una ventaja injusta sobre cualquier atleta que no los use.
Después de que muchos atletas batieran récords en carreras de fondo con zapatillas de suela gruesa revestidas en fibra de carbono, la tecnología ahora se está aplicando para elevar los umbrales de velocidad. Si bien en estos casos hay menos tiempo en una carrera para que la ventaja tenga un impacto, todavía hay espacio suficiente para marcar una diferencia.
“Cuando lo vi no me lo podía creer, se están ajustando las zapatillas de clavos a unos niveles que dan ventajas a los atletas para correr más rápido”, dijo Bolt a la agencia de noticas Reuters en una entrevista desde Kingston. El actual campeón mundial de los 100 y 200 metros compitió con zapatillas de clavos Puma a lo largo de su carrera, y aún posee la marca de 9,58 segundos en los 100 metros con 9.58, registrados en Berlín 2009. Pero ahora hay nuevas mejoras que él no pudo disfrutar.
Los modelos más controversiales son los Nike Zoom Maxfly que cuentan con una placa de fibra de carbono combinadas con una espuma especial y superreactiva conocida como ZoomX, capaz de ofrecer un retorno de energía del 85% en cada pisada, lo que genera sensación de propulsión. Además, aporta amortiguación sin sumar peso, lo que hace que siga siendo ligero.
Al ser consultado por el sitio The Sun sobre qué tiempos podría realizar él con esas zapatillas, Bolt no dudó: “Por debajo de 9.5 seguro. Sería una locura saber que los récords se baten por un modelo de clavos determinado”. A su vez, el ocho veces campeón olímpico, agregó: “Es extraño e injusto para muchos atletas porque sé que en el pasado (las empresas de calzado) realmente lo intentaron y el organismo rector dijo ‘No, no se pueden cambiar el calzado’, así que saber que ahora realmente lo están haciendo es ridículo”.
Pero la declaración del ex deportista jamaiquino no ha sido la única con respecto a esta innovación. El suizo Álex Wilson en una competición en Marietta bajó de 10.8 segundos a 9.84 solamente por cambiarse las zapatillas: “Son mi arma secreta. Hice un entrenamiento de 30 metros que normalmente corría en 2.80 e hice 2.60”. Sin embargo, su marca no fue homologada por sospecha por el cronometraje y el impulso del viento.
Por su parte, el estadounidense Trayvon Bromell es el favorito para llevarse el título de los 100 metros que en manos de Bolt en Tokio. Ha marcado el mejor tiempo del año con 9,77 segundos, pero el medallista de bronce mundial de los 100 metros de 2015 está menos convencido del impacto de las zapatillas. “No creo que haya muchos datos que demuestren que están teniendo una mejora tan grande”, declaró Bromell, que corre con New Balance, a periodistas la semana pasada.
“Sé que (en New Balance) constantemente estamos trabajando sobre lo que tenemos para alcanzar el nivel perfecto, pero para mí, personalmente, como corredor, todavía siento que no hay suficientes datos para decir que hay una diferencia”.
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