Todo parece marchar de maravillas para el nuevo PSG de Christophe Galtier después de lograr desactivar rápidamente una bomba que pudo haber sacudido al vestuario. El 7-1 ante el Lile en la segunda fecha de la Ligue 1 llevó tranquilidad tras lo sucedido con Neymar y Mbappé.
Sin embargo, puertas adentro las cosas no estarían funcionando tan bien como el sistema 5-2-3 que viene planteando con éxito el entrenador en el campo, y así lo reveló el periódico Le Parisien, al asegurar que hay un malestar general por parte de los futbolistas “indeseables” por la incertidumbre acerca de su futuro.
Es que la mayoría de los que están en esa lista, y tras hablar con el nuevo asesor deportivo Luis Campos, aceptaron que debían abandonar la institución contra su voluntad. Pero los tiempos se están dilatando más de lo esperado a menos de diez días para el cierre del libro de pases. También la nómina involucra a apellidos que son tenidos en cuenta, pero que desde hace semanas negocian por marcharse tras perder espacio en la formación titular.
Según el informe del medio en cuestión, esto sucede por un nombre en particular, el de Antero Henrique, encargado de negociar las salidas y llegadas de jugadores a la institución, y quien está entre ceja y ceja de Campos por no llevar a cabo los acuerdos que en un principio él mismo negoció.
El periódico francés planteó puertas adentro creen que el ex director deportivo (entre 2017 y 2019) está bloqueando la ventana de fichajes y egresos en París, lo que despertó el malestar de futbolistas como Leandro Paredes, Keylor Navas, Ander Herrera e Idrissa Gueye, entre otros, quienes tras hablar con Campos, habrían encontrado un nuevo destino en Juventus, Napoli, Athletic de Bilbao y Everton, respectivamente.
Estos acuerdos verbales habrían sido orquestados por Campos y posteriormente enviados a Henrique para finalizarlos formalmente, algo que hasta ahora, a menos de diez días para el cierre del libro de pases, todavía no sucedió y parecieran estar estancados. El directivo portugués habría argumentado que la tardanza se debe a que quiere hacer un buen papel en lo que respecta a su rol y se niega a que la entidad parisina abone el 100% de los salarios de los futbolistas que emigren como cedidos a otros clubes.
Esta ruptura en la cúpula directiva quedó evidenciada públicamente después de una conferencia que dio el propio Christophe Galtier en la que, además de minimizar el encontronazo entre el delantero francés y el brasileño, hizo foco en el mercado de pases y apuntó contra la tarea de Antero Henrique, quien retornó a la institución para llevar adelante las negociaciones de los jugadores que se entrenan separados del plantel profesional.
“Teníamos prisa. En una semana encadenaremos partidos cada tres días. No hay que creer que es fácil integrar a un jugador y que se orientará a los tres o cuatro días. Hay un modelo de juego, unos principios de juego, una conexión que los jugadores nuevos deben encontrar con sus compañeros por lo que, evidentemente, el hecho de que los jugadores no lleguen nos penaliza a nivel deportivo”, advirtió.
Dentro de la lista que la prensa francesa denominó como “indeseables” aún se encuentra el argentino Mauro Icardi, quien sería uno de los grandes sueldos del plantel que todavía no tiene ofertas concretas sobre la mesa más allá de que su apellido está en el radar del fútbol turco.
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