Se acerca el final de uno de los períodos de transferencias más movidos para el FC Barcelona, que con el objetivo de devolver al club a lo más alto de Europa salió al mercado para reforzarse con grandes nombres como el de Robert Lewandowski, Raphinha o Jules Kounde, entre otros.
Sin embargo, para ello, la dirigencia presidida por Joan Laporta debió realizar una estrategia económica para obtener dinero de forma instantánea en medio de la crisis financiera que está atravesando. Fue entonces que se activaron “las palancas” de la maquinaria, con las cuales, en pocas palabras, terminaron hipotecando parte de los futuros ingresos de la entidad.
Tras modificar el nombre de su estadio a Spotify Camp Nou, ceder el 25% de los derechos de televisación y el 49% de Barça Studios, el club recibió poco más de 700 millones de euros, sin embargo, para Jurgen Klopp ésta medida puede ser muy peligrosa con el paso del tiempo.
“No lo comprendo por distintos motivos”, fue lo primero que aseguró el técnico alemán en diálogo con la revista Kicker al ser consultado sobre el trabajo del Barcelona en éste mercado de transferencias, en el que desembolsó 158 millones de euros, siendo uno de los clubes europeos que más invirtieron.
“Si me dices que no tengo dinero, ya no gasto nada. Con mi tarjeta de crédito me pasó dos veces, afortunadamente eso fue hace unos años. Estoy viendo esto como un fan del fútbol, no lo entiendo”, añadió.
Al mismo tiempo, comparó la situación que atraviesa el Barcelona con la de su antiguo club y lanzó una advertencia: “El único club que conozco que una vez vendió el estadio y otros derechos por adelantado fue el Borussia Dortmund. Aki Watzke tuvo que llegar en el último segundo y salvarlo todo. Y no sé si hay un Aki Watzke en Barcelona”.
Hans-Joachim Watzke, más conocido como Aki Watzke, es hoy el Director General del BVB, puesto al que ascendió en 2005 de manera obligada con un plan de reestructuración del club tras unas malas decisiones económicas que estuvieron cerca de sepultar a los negriamarillos a la bancarrota después de alcanzar la gloria a finales de los 90.
El por entonces tesorero de la entidad tomó las riendas y, con una serie de medidas (entre ellas la de cambiar el nombre del estadio al Signal Iduna Park), el dirigente logró revertir la situación. A diferencia de lo que está haciendo el Barcelona, el empresario de 63 años optó por apostar por los jóvenes y prescindir de grandes fichajes para devolver al club a la élite del fútbol continental.
Hasta el momento, Xavi Hernández cuenta con cinco refuerzos en lo que va del mercado de transferencias y no se descarta la llegada de un sexto. El principal candidato, a falta de 15 días para el final, es el lateral derecho español Marcos Alonso.
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