El Barcelona se floreó el domingo con una goleada 6-0 ante Pumas de México y se quedó con una nueva edición del Trofeo Joan Gamper. Aunque no todo fue felicidad, ya que Gerard Piqué mostró cara de pocos amigos desde el banco de suplentes, que es el lugar que ocupó en la pretemporada, y todo indica que seguirá como relevo en el arranque de La Liga que será este fin de semana. Sin embargo, el defensor de 35 años quiere pelearla y ya dio una señal.
El miércoles pasado se supo que el ex capitán del equipo culé había tenido una reunión con el presidente del club, Joan Laporta, quien le pidió una rebaja salarial para que sus números se ajusten a los controladores de La Liga. La última renovación del zaguero fue en octubre de 2020 cuando acordó con la anterior dirigencia su renovación hasta finales de 2024.
Piqué extendió su vínculo en el mismo momento que lo hicieron Marc André Ter Stegen, Frenkie de Jong y Clement Lenglet, pero en ellos la actual junta directiva acusó que hubo indicios “de un presunto delito de administración desleal”. El monto oscilaría los 311 millones de euros (317 millones de dólares) con las gestiones de estos cuatro futbolistas.
Sin embargo, según aclara Mundo Deportivo, en el caso de Piqué se le mantuvo el salario que ya tenía en ese momento, pero por dos años más. Aunque el veterano jugador renunciará a esos montos y aceptó firmar una baja de lo que viene percibiendo, medida que ayudaría al fair play financiero al reducir la masa salarial. De esta manera, le abriría la puerta al club para que pueda utilizar los refuerzos, todavía sin habilitación.
La Liga comenzará este fin de semana y el Barça jugará de local ante el Rayo Vallecano, pero el en lo deportivo el panorama es más complicado para Piqué, quien corre desde atrás para ser titular. Para los medios españoles AS y Sport es considerado como el “quinto zaguero” para el entrenador Xavi Hernández, quien supo ser compañero suyo en el elenco azulgrana y en la selección española. Cabe recordar que la temporada anterior del defensor estuvo marcada por las lesiones.
En el caso contractual, Piqué firmaría una nueva renovación, pero con diferentes montos para poder cumplir con su contrato hasta finales de 2024. Este complicado contexto se da en medio de su escandalosa separación con Shakira, quien definió mudarse a los Estados Unidos junto a los dos hijos de la pareja.
Piqué, que supo ser campeón mundial con España en Sudáfrica 2010 y ganador de todo en el Barcelona, a su situación personal le suma el complejo panorama profesional en el que no sabe cuándo rodaje tendrá en el plantel azulgrana.
Mientras que en los casos de Ter Stegen, de Jong y Lenglet, la entidad catalana viene hablando con ellos y en caso de que no se logre un arreglo en buenos términos, el club llevaría sus contratos a la Justicia. Si los Tribunales fallaran a favor del Barcelona, los contratos serán viciados de nulidad y tendrían carácter retroactivo. Esto implicaría que volverían a entrar en vigencia los vínculos previos a esa renovación e incluso los jugadores se verían obligados a devolver el dinero percibido por dichos incrementos.
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