El furor que genera Lionel Messi en cualquier lugar que visite no tiene precedentes. El futbolista del París Saint Germain y de la selección argentina estuvo presente en Israel, donde ganó la Supercopa de Francia, y fue protagonista de una llamativa acción cuando se retiraba hacia el vestuario con la medalla en el cuello. La Pulga abrió el marcador en la goleada frente al Nantes y, junto a Neymar, fue las gran figura en la primera estrella del cuadro de la capital francesa en la temporada.
Con los festejos en el campo de juego ya en tiempo pasado, el rosarino comenzó a caminar hacia el vestuario con una sonrisa en el rostro. A pocos metros de la boca del túnel, un pequeño fanático saltó hacia Messi con el celular en la mano con la esperanza de tomarse una foto con su ídolo. Los integrantes de la seguridad capturaron al niño y lo alejaron del futbolista hasta hacerlo caer al suelo. Sin embargo, Lionel giró hacia dónde sucedía el altercado y buscó solucionar el problema con un gesto de amabilidad.
La Pulga pidió que soltaran al aficionado, que automáticamente volvió a tomar el teléfono que se le había caído en el primer tironeo para sacarse la tan ansiada imagen. Con el brazo detrás de su hombro, el argentino posó para la cámara y recibió un abrazo final del joven admirador antes de retirarse definitivamente. Simpatizantes que se encontraban en la zona se encargaron de capturar el tierno momento del portador del dorsal 30 del PSG y rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
Durante la pretemporada en Japón, también se produjo otro hecho similar con un niño que, en su deseo de acercarse al crack argentino, ingresó al campo y eludió al personal de seguridad. Pese a que uno de los agentes lo atrapó antes de que llegara hasta el rosarino, fue el capitán de la selección argentina el que se acercó para saludarlo y firmarle la camiseta albiceleste que llevaba puesta. El detalle de color fue que la remera marca Reebok correspondía a la que utilizó la selección en el 2000.
Lionel acostumbró al público con gestos de este estilo y, a medida que se acerca el Mundial de Qatar 2022, la simpatía de los hinchas con el astro es cada vez mayor, teniendo en cuenta que es, tal vez, el máximo objetivo que le queda a una carrera brillante. Mientras tanto, el rosarino volverá a disputar un partido oficial el próximo sábado 6 de agosto en lo que será la apertura de la Ligue 1 con la visita del PSG al Clermont.
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