Otro jugador de la selección argentina que disputará el Mundial de Qatar cambió de equipo en la antesala de la nueva temporada. Nahuel Molina, que viene de jugar en el Udinese del Calcio italiano, ya es nuevo jugador del Atlético Madrid. Así lo confirmó la entidad española en sus cuentas oficiales.
El defensor argentino firmó un contrato por las próximas cinco temporadas y, según la prensa española, el Aleti pagó unos 12 millones de euros al conjunto italiano por su pase con otros seis millones en variables. De esta manera, Boca Juniors, que fue el club donde Molina se formó, cobrará un dinero por los derechos de formación del futbolista que tiene 24 años.
Por esta razón, se estima que el Xeneize recibiría unos 700 mil dólares, que podrían llegar a ser 910 mil si se concretan una cantidad de objetivos deportivos durante el tiempo del vínculo entre el lateral y la institución de Madrid. En sus dos temporadas en la Serie A de Italia, Molina jugó 64 partidos y tuvo buenos números para la posición que ocupa en el campo de juego: logró 9 goles y 10 asistencias.
El ingreso que recibirá la entidad que preside Jorge Amor Ameal se dará por el “mecanismo de solidaridad”, más conocido como “derechos de formación”, que estableció la FIFA en el que obliga al club comprador a resarcir a los clubes que “hayan contribuido a la educación y formación del futbolista desde los 12 a los 23 años”.
Para hacer valer ese compromiso, la organización que rige los destinos del fútbol estableció que la operación se debe dar entre equipos de distintos países. Al club que formó al juvenil entre los 12 y los 15 años le corresponde un 0,25 por ciento del monto total de la operación, mientras que de los 16 a los 23, el porcentaje es mayor, un 0,5 por ciento.
“Tras pasar reconocimiento médico en la Clínica Universidad de Navarra, llega un jugador con experiencia en Europa capaz de jugar en ambos laterales. Es un jugador serio en defensa que se incorpora muy bien al ataque. Prueba de ello es que resulta un gran asistente para sus compañeros. A ello ayuda su buen golpeo a balón parado, otra de las cualidades que hacen de Molina un jugador muy completo. ¡Bienvenido, Nahuel!”, citó el club en su sitio oficial luego de la presentación tras la revisión médica.
Nacido en Embalse, Córdoba, el hoy defensor se formó en las Infantiles de Boca y estuvo en el club hasta los 22 años. Su estreno en Primera fue en 2016 en la etapa de Rodolfo Arruabarrena como DT: jugó sólo nueve partidos y, tras no tener lugar, fue cedido primero a Defensa y Justicia y más tarde a Rosario Central.
En 2020 volvió al club con la dirigencia actual y su padre, tras varios cruces en los medios con el Consejo de Fútbol que tiene como cara principal a Juan Román Riquelme, no renovó el vínculo y se fue a jugar a Italia. “Poder jugar acá para mi es un sueño. De mi parte, responsabilidad, sacrificio y todo lo que conlleva el club”, dijo Molina en su presentación.
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