Lionel Messi, Neymar, Kylian Mbappé y compañía continúan disfrutando de su estancia en Japón, país al que llegaron para llevar a cabo la última fase de la pretemporada y en donde permanecerán hasta el 25 de julio, fecha en la que jugarán el último de los tres partidos programados en el calendario.
Después de la presentación que protagonizó el trío de figuras, en la que respondieron algunas preguntas y vivieron un cómico momento en el que La Pulga le hizo de traductor al brasileño, ahora fue el turno de verlos en acción.
Éste lunes, los futbolistas se calzaron los botines y salieron al campo del Chichibunomiya Rugby Stadium para disputar un entrenamiento abierto al público. Antes de comenzar con el trabajo “serio”, los tres atacantes, acompañados de Sergio Ramos, el capitán Marquinhos y el entrenador Christophe Galtier, compartieron una actividad con más de 40 niños y niñas japoneses. Allí, los pequeños pudieron jugar y pelotear con sus ídolos.
Una vez concluida esa etapa, se sumó el resto del plantel para comenzar a trabajar cuestiones tácticas con balón y sin balón ante más de 15 mil espectadores que acudieron al estadio de Tokio.
Uno de los momentos que más llamó la atención fue cuando las cámaras captaron una discusión entre Messi, Neymar y Mbappé en la que parecían estar hablando algunas situaciones de juego. Posteriormente, los espectadores que disfrutaban desde la grada fueron testigos de una jugada impresionante entre el brasileño, el argentino y el francés.
Galtier plantó 10 jugadores de cada lado para realizar un pequeño partido informal bajo los 30 grados que azotaban el recinto cerca de las siete de la tarde. La acción comenzó con Marquinhos saliendo de abajo y habilitando a Ney, quien rápidamente encontró a Mbappé por el centro de la cancha. El galo se la devolvió de un toque al brasileño y éste abrió el balón para La Pulga, que se frenó, giró, miró el espacio y asistió a Mbappé, que tras eludir al arquero no pudo definir.
Antes del final de la práctica también se produjo otro hecho particular con un niño japonés que, en su deseo de acercarse al crack argentino, ingresó al campo y eludió al personal de seguridad. Pese a que uno de ellos lo capturó antes de llegar hasta el rosarino, fue el capitán de la selección argentina el que se acercó para saludarlo y firmarle la camiseta albiceleste que llevaba puesta. El detalle de color fue que la remera Reebok correspondía a la que utilizó la selección en el 2000.
El PSG continuará con su gira en Japón hasta el 25 de julio. Tras vencer al Quevelly por 2-0 en Francia, el plantel viajó a tierras niponas para disputar tres amistosos: ante el Kawasaki Frontale el 20, el Urawa Red el 23 y el Gamba Osaka el 25.
Posteriormente la delegación viajará a Tel Aviv (Israel) para disputar la Supercopa de Francia ante el Nantes el 31 de julio, mientras que el 6 de agosto darán inicio a la defensa del título de la liga frente al Clermont de visitante.
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