Durante la década del ochenta la Real Sociedad acaparó la atención del mundo por haberse transformado en el humilde equipo vasco que terminó con la hegemonía del Real Madrid en España. Los dos títulos de Liga junto con el de la Copa del Rey y la Supercopa dan cuenta del legado que construyó el conjunto de Ormaetxea. Pero la era de gloria se terminó con la partida del legendario entrenador surgido de Eibar.
Una crisis deportiva que terminó en el descenso a la Segunda División, complejidad en los armados de los planteles y constantes dificultades económicas fueron algunas de las situaciones que sufrió la entidad de San Sebastián hasta volver a la máxima categoría, donde logró los inolvidables boletos a la Champions League (de 2011 a 2013) y la conquista de una nueva Copa del Rey después de 33 años de profundo dolor.
En la actualidad el conjunto de Donostia cuenta con un ambicioso proyecto basado en la inteligencia artificial y la digitalización de un estadio que amenaza con ser una de las principales atracciones de la región. “La temporada pasada estuvimos hasta las últimas jornadas peleando por ingresar a las competiciones europeas (NdA: jugarán la próxima Europa League), hoy firmaría que en el futuro volvamos a tener un torneo así”, le dijo a Infobae Andoni Iraola, director de Presidencia de la Real Sociedad.
Para el directivo es necesario analizar el pasado para fijar las próximas metas: “Somos un club histórico que ha tenido un bache con el descenso en 2007. Por suerte en 2010 pudimos volver para recuperarnos muy pronto. Dos años después clasificamos a la Champions, y la marcha del equipo ha ayudado al crecimiento que vemos hoy en día”.
Una de las iniciativas que más ha llamado la atención en los simpatizantes fue la remodelación de Anoeta, actualmente llamado Reale Arena. Se trató de un proyecto que basó su trabajo en modificar las estructuras del escenario original, con la eliminación de la pista de atletismo que rodeaba al campo de juego para lograr mayor capacidad y confort en sus seguidores. Las obras permitieron llegar al aforo de 40.000 espectadores, con un techo completamente nuevo y una moderna envoltura que amplifica el ambiente en las tribunas. “En 2014 entendimos que para ser competitivos debíamos reformar nuestra casa, pero la idea no sólo se basó en lo deportivo, sino también para darle una mejor experiencia a los aficionados”, argumentó Iraola. Y agregó: “Todo el trabajo tenía que ser acompañado de la digitalización. En 2016 comenzamos con este proceso que avanza día a día sin detenerse. Esto nos permite tener una nueva relación con nuestros aficionados, porque es más personalizada, segmentada y más productiva. Y lo más destacado es que las reformas no han ocasionado ningún inconveniente financiero. La clave del éxito estuvo en la digitalización, ya que los ingenieros hicieron una labor brillante que consistió en movilizar 50.000 ubicaciones”.
La ambición de la entidad vasca está relacionada a un plan en el que se destaca la construcción de un escenario en las inmediaciones de su ciudad deportiva de Zubieta para albergar al fútbol femenino y a las divisiones inferiores. Consiste en la inversión de 100 millones de euros gracias al proyecto La Liga impulso, que le dará la posibilidad a la institución de dar el siguiente paso hacia la inteligencia artificial, con la que pretende darle pelea a las grandes potencias del Viejo Continente. “Tenemos proyectado la elaboración de un departamento de ingeniería para desarrollar el área deportiva y de negocio. No es casualidad que Xabi Alonso haya optado por la Real Sociedad para formarse como entrenador (NdA: dirige al equipo de la filial en la Segunda Categoría); estamos convencidos de que en el futuro logrará grandes resultados”, subrayó el dirigente.
“Todo irá de la mano con la internacionalización de la Real Sociedad, que irá en conjunto con La Liga para desarrollar el talento individual de los más jóvenes. Es una labor que nos permitirá mejorar en la toma de decisiones de los procesos, porque estaremos monitoreando a cientos de chicos que tengan posibilidades de llegar al primer equipo”, completó Iraola.
Si bien el desarrollo en la estructura de la institución es clave para el crecimiento futuro del club, el funcionario remarcó que la filosofía y los valores de los Realistas siguen siendo los mismos que le dieron una identidad desde su fundación en 1909. “Cuando hablamos de Zubieta no nos referimos a un espacio físico, sino al concepto que engloba todo el trabajo que se realiza con los niños y las niñas de la región: desde el deporte escolar hasta las escuelas de fútbol y los propios equipos de la Real Sociedad. Creemos en la juventud, porque somos conscientes de que es el futuro”, concluyó.
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