Una de las grandes novelas del mercado de pases europeos ya tiene nombre: Neymar. El París Saint Germain le bajó el pulgar al delantero, que además ya no se siente cómodo. En consecuencia, analiza opciones para cambiar de camiseta y desde Inglaterra apareció el primer guiño positivo. A través de un compañero de la selección de Brasil, el Chelsea se planta como el candidato a quedarse con el talentoso jugador, aunque en la Premier League no es el único equipo que contempla la posibilidad de contratarlo.
Infobae detalló ayer que Luis Campos, nuevo director deportivo de la institución, le informó a Neymar padre que el ciclo del brasileño llegó a su fin luego de cinco temporadas. Y como necesita jugar a cinco meses del Mundial de Qatar, aceptó la propuesta: el PSG le prometió que le pagará hasta el último centavo de los 200 millones y que si no hay un club interesado en pagar la totalidad de su pase, tratarán de prestarlo y los parisinos se harán cargo de una parte de su sueldo, que se lo depositarán a través de su fundación, el Instituto Neymar Junior.
Según informó el medio Le Parisien, de todos modos, el futbolista ya les había informado a sus familiares el deseo de marcharse en esta ventana de fichajes. Uno de los principales detonantes fue que desde la dirigencia le habían comunicado a Ney que la próxima temporada será el fin de los privilegios, que pueden ir desde retrasos en la llegada a los entrenamientos hasta malas conductas. En el pasado, el club pudo cubrir a los jugadores en este rubro y ahora dice que quiere poner fin a tales prácticas.
Otra de las razones que publicó el diario francés es que el jugador brasileño “se sintió apuntado” después de que sus protegidos de vestuario entraron en la lista de transferibles, como Leandro Paredes. Ya se había marchado en libertad de acción Ángel Di María. Además, el PSG ya tendría dos nombres en ataque para sucederlo.
La cúpula del cuadro francés analiza todas las opciones, desde una venta hasta un préstamo. El gran inconveniente es encontrar un club dispuesto a contratarlo y cubrir de manera total o parcial los 35 millones de euros netos anuales que percibe.
“Tiene que venir al Chelsea. Si se va, debe venir aquí. Ya no hace falta hablar de sus cualidades. Además, es un gran amigo. Por ahora, no sé nada. Pero espero que se materialice y que no se quede solo en la etapa de información”, admitió Thiago Silva, aceptando la posibilidad de un pase al Chelsea. El estadounidense Todd Boehly, nuevo dueño de los Blues, preferiría la opción de Ousmane Dembélé al igual que su entrenador Thomas Tuchel. El técnico alemán dirigió al francés en el Dortmund y al brasileño en el PSG.
A la espera de que los días avancen lentamente, el Manchester United aguarda mirando de reojo: Neymar surge como una alternativa ante una salida de Cristiano Ronaldo, al que todavía le resta un año de contrato con los Red Devils. El portugués no parece compatible con la filosofía de juego que pregona Erik ten Hag y la decisión de pegar el portazo de manera temprana no sería una sorpresa en los pasillos del Old Trafford.
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