El contexto en la Europa del este continúa en una situación límite. La invasión rusa no da tregua en Ucrania y los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Rumania, Klaus Iohannis; el canciller alemán, Olaf Scholz, y el jefe del Gobierno italiano, Mario Draghi, llegaron de manera imprevista al lugar de los hechos para visitar la devastada ciudad de Irpin, en las afueras de Kiev, donde se puede ver el “heroísmo” de los ciudadanos locales, de acuerdo con el comentario del líder galo.
En este panorama, el ex capitán de la selección rusa de fútbol Ígor Denísov le pidió públicamente al máximo mandatario de su país, Vladímir Putin, que frente la guerra. “No sé. Puede ser que me encierren o maten por estas palabras, pero digo las cosas como son”, dijo en una entrevista con el conocido periodista ruso Nóbel Arustamián reproducida por la prensa deportiva local.
Denísov, campeón de la Europa League con el Zenit en 2008, dijo que envió un vídeo a Putin pocos días después del inicio el 24 de febrero de la conocida como “operación militar especial” rusa en Ucrania. “Yo incluso le dije: Estoy dispuesto a arrodillarme ante usted. Yo soy un tipo orgulloso... Estaba dispuesto a arrodillarme para que lo parara todo ¿Qué importa la vida de una persona? ¿Quién es Denísov?”, señaló.
El futbolista, que fue 54 veces internacional con el representativo nacional, reconoció que tras el inicio de la intervención armada rusa no podía dormir o comer con normalidad. Por todo ello, consideró correcta la exclusión de la selección del repechaje para el Mundial de Qatar y de los clubes rusos de las competiciones europeas, ya que “todos” los rusos con responsables de lo que ocurre en el país vecino.
En su opinión, al única forma de parar la guerra es la adopción de sanciones contra Rusia. “Si nuestro país entró allí, yo considero que es nuestra culpa común”, insistió. “Si yo digo que esto es incorrecto, nada cambiará. Lo dicen mil personas, nada cambiará. Un millón, nada cambiará. Sólo cuando todos, los 140-150 millones, entiendan a que esto es incorrecto, seguramente, algo cambiará”, subrayó.
Además, recordó que las autoridades rusas adoptaron una ley que castiga hasta con 15 años de cárcel la difusión de información que desprestigie al Ejército ruso por combatir en Ucrania. “Incluso ahora tengo miedo. Pero no puedo no decirlo. Yo no pienso esconderme o escaparme a algún sitio. No lo necesito ¿Pero cómo puedo callarme si es lo que siento?”, afirmó.
Entre los internacionales rusos en activo, sólo Fiódor Smólov (del Dinamo) rechazó la guerra en las redes sociales, lo que ha motivado las agrias críticas de los futbolistas ucranianos. Denísov, volante defensivo de 38 años, se formó en el Zenit, con el que ganó tres ligas, la UEFA y Supercopa Europea, y después militó en el Anzhí, Dinamo y Lokomotiv, donde se alzó con el campeonato ruso antes de retirarse en 2019. Con la selección, disputó la Eurocopa de Polonia y Ucrania (en 2012) y el Mundial de Brasil (de 2014), en el que Rusia fue eliminada en la primera fase.
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