Juventus, luego de cerrar una temporada sin títulos, verse nuevamente lejos en la disputa por el Scudetto y ser eliminado en los octavos de final de la Champions League a manos del Villarreal, decidió iniciar una importante reconstrucción dentro del plantel con la intención de posicionarse nuevamente dentro de los primeros planos.
Luego de tomar la decisión de prescindir de los servicios de Paulo Dybala (todo hace indicar que recalaría en Inter), la salida de Giorgio Chiellini rumbo a la MLS y tener prácticamente atada la vuelta del francés Paul Pogba (quedó libre del Manchester United), la dirigencia de la Vecchia Signora puso sus ojos sobre la selección argentina.
Los de Turín enviaron al estadio de Wembley al directivo Federico Cherubini con otra misión además de verse las caras con el círculo íntimo de Ángel Di María, con quien tienen negociaciones abiertas desde hace varias semanas. Su objetivo en Londres fue reunirse con la familia Pozzo, propietarios del Udinese de Italia (también lo son del Watford de Inglaterra).
El nombre que estuvo sobre la mesa fue el de Nahuel Molina, uno de los titulares de Lionel Scaloni en la selección argentina. El marcador de punta derecho, que llegó en condición de libre a la entidad de Friuli desde Boca Juniors en 2020, es uno de los pedidos de Massimiliano Allegri.
Según informa Tuttosport, la Juve sabe que deberá ofertar no menos de 25 millones de euros para quedarse con el pase del argentino, quien también está en la carpeta del Cholo Simeone para el Atlético de Madrid. “No será cuestión de unos días, pero la impresión es que las posibilidades de llegar a la humareda blanca son cada vez mayores gracias a la buena relación que existe entre Udinese y Juventus”, manifestó el rotativo.
En la temporada pasada Molina fue uno de los pilares del club de Udine y mostró un nivel superlativo al disputar 37 partidos, en los que marcó ocho goles y brindó cinco asistencias. En caso de que las negociaciones lleguen a buen puerto, el albiceleste competirá por un lugar con Danilo, Matthia De Sciglio y Juan Guillermo Cuadrado.
En lo que respecta al Fideo, los diversos medios italianos resaltan que está todo encaminado, pero que la principal traba pasa por un tema contractual. La Vecchia Signora quiere ofrecerle un vínculo por dos temporadas y siete millones de euros de salario, mientras que Di María solicita un año, ya que su intención luego es marcharse rumbo a su amado Rosario Central.
En caso de prosperar la idea del futbolista argentino, la Juve intentará bajar su salario a los 5.5 millones para no tener complicaciones financieras a futuro al no poder cumplir con el Decreto de Crecimiento (los deportistas deben vivir al menos dos años en Italia para gozar de este beneficio fiscal).
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