La efervescencia de los hinchas del Manchester City luego de remontar un encuentro que perdían 2-0 para asegurar la octava Premier League de su historia impactó durante la invasión de campo una vez finalizado el encuentro. Cuando la locura se desató en el Etihad Stadium, los futbolistas del Aston Villa buscaron salir lo antes posible del campo de juego, pero lamentablemente uno de ellos fue agredido por los fanáticos celestes: Robin Olsen, arquero de la visita, sufrió varios golpes por parte de los simpatizantes.
De manera inmediata, las autoridades de la institución emitieron un comunicado en el que confirmaron que investigarán el caso en cuestión. “El Manchester City desea disculparse sinceramente con el portero del Aston Villa, Robin Olsen, quien fue agredido después del pitido final en el partido de hoy cuando los fanáticos ingresaron al campo. El Club ha iniciado una investigación inmediata y, una vez identificado, el individuo responsable recibirá una prohibición indefinida de acceso al estadio”, publicó el club en sus redes sociales.
Sobre el final de la conferencia de prensa de Steven Gerrard, el entrenador fue consultado sobre si todos los jugadores pudieron salir sanos y salvos del terreno de juego una vez finalizado el partido. “‘No’ es la respuesta a eso. Mi portero fue atacado. Así que creo que esas preguntas deberían ir a Pep y al Manchester City”, respondió enojado por la situación que tuvo que vivir el sueco. Cuando se retiraba de la sala de prensa le preguntaron si tenía alguna lesión de gravedad y el ex volante contestó: “Voy a chequearlo ahora”.
El sueco apareció en la formación titular de los Villanos después de la decisión de Emiliano Martínez en cuidarse para llegar de la mejor manera posible al encuentro entre Argentina e Italia el próximo 1 de junio en Wembley por la Finalissima.
Las redes oficiales del Aston Villa publicaron un comunicado aclarando que Olsen está “completamente bien” y confirmando que recibió un golpe en la parte posterior de la cabeza. Por otro lado, admitieron que no están seguros de si el incidente fue deliberado o un simple accidente durante los festejos. La visita aclaró que da por cerrado el asunto y que no presentarán ninguna denuncia.
Robin realizó un buen partido frente al Manchester City en el que tuvo influencia directa en el segundo gol de la visita: desde un saque de arco lanzó la pelota al tercio del cuadro celeste donde Ollie Watkins peinó para Phillipe Coutinho, quien con una exquisita jugada individual amplió el marcador. Luego, el sueco no pudo evitar la embestida de los dirigidos por Josep Guardiola y en apenas cinco minutos le dieron vuelta el partido.
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