Giovani Lo Celso fue una de las figuras del Villarreal en el milagro de Múnich. El argentino con pasado en Rosario Central se encargó de liderar los escasos ataques del Submarino Amarillo frente a la potencia europea. Si bien el Bayern se había puesto en ventaja gracias a una notable definición de Robert Lewandowski, el conjunto de Unai Emery nunca dejó de creer y logró los boletos hacia las semifinales de la Champions League gracias al compromiso de sus intérpretes.
El ex Betis tuvo una tarea fundamental. Del mismo modos que Gerónimo Rulli, Raúl Albiol, Juan Foyth y Dani Parejo, el volante de la Scaloneta volvió a desplegar su talento en el momento que más lo necesitó su equipo. Es que el virtuoso mediocampista además de exponer un sacrificio notable para contribuir en las marcas, se encargó de abastecer a los delanteros en los contragolpes que no pudieron capitalizar Arnaut Danjuma y Gerard Moreno.
De todos modos, cuando parecía que el choque se iba a extender hacia el tiempo suplementario, Lo Celso le entregó una pelota deliciosa a Gerard Moreno, para que el delantero extienda el juego hacia Samuel Chukwueze, quien definió ante la salida de Manuel Neuer y firmó el histórico 1 a 1. El tanto convertido en Alemania se festejó como nunca. El Submarino Amarillo volvió a dar el golpe en el torneo más codiciado de Europa y eliminó a otro candidato al título (en octavos había dejado en el camino a la Juventus).
Sin dudas, la felicidad se trasladó hasta los vestuarios, donde los hombres de Unai Emery se desahogaron con euforia después de tanto sufrimiento y resistencia. Así quedó evidenciado en una historia de Instagram, donde Gio terminó desparramado encima de los vestidores, producto del constantes esfuerzo realizado durante los 90 minutos que duró el duelo.
Muchas veces el fútbol no resiste de análisis. Y lo que sucedió en Múnich fue uno de esos casos. El nigeriano Samuel Chukwueze fue el encargado de concretar el milagro amarillo luego de la notable asistencia del argentino. En una réplica fugaz, el reemplazante de Francis Coquelin selló el 1 a 1 ante Manuel Neuer para gozar de un gol histórico.
Con el empate el Villarreal hizo valer la vitoria en casa y dio otro golpe en el certamen continental. Tras dejar de rodillas a la Juventus, ahora fue el turno de la potencia que supo conquistar la Orejona en seis oportunidades. Al ritmo de Yellow Submarine, el combinado ibérico volvió a la semifinal de la Champions después de 16 años. La hazaña fue posible gracias al compromiso de un plantel que luchó por un sueño que parecía imposible.
*Las mejores jugadas de la hazaña del Villarreal frente al Bayern Múnich
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