La derrota de Italia por 1-0 frente a Macedonia del Norte fue un duro e impensado golpe para el mundo del fútbol, que en su mayoría ya se imaginaba a la azurra peleando con Portugal por un boleto al Mundial de Qatar.
Las lágrimas inundaron el Estadio Renzo Barbera de Palermo tanto en las gradas como dentro del campo, y a días de dolorosa eliminación fue el seleccionador Roberto Mancini el que se pronunció públicamente con una reflexión que dejó impresionado a más de uno.
“A veces, el fútbol puede ser una metáfora despiadada de la vida”, consideró el técnico italiano a través de una publicación en su cuenta oficial de Instagram.
“El pasado verano estuvimos en lo más alto de Europa tras haber culminado una de las hazañas más bonitas de la historia de la selección (Italia se coronó campeona de la Eurocopa 2020). Hace unas horas despertamos en uno de los puntos más dramáticos”, detalló Mancini para explicar su definición. ”Hemos pasado de la alegría total a la decepción frustrante”, agregó.
“Es realmente difícil de aceptar, pero también aceptar las derrotas de la vida es parte de un sano camino de crecimiento humano y deportivo. Tomemos un tiempo para reflexionar y entender con claridad. El único movimiento correcto ahora es levantar la cabeza y trabajar hacia el futuro”, consideró el ex técnico del Manchester City, quien no ocultó su deseo de continuar a cargo del combinado azurro a pesar de no haber podido lograr el objetivo de clasificar a Qatar.
“Gracias al público de Palermo por el calor y gracias a toda la afición que siempre nos ha transmitido ilusión y cariño”, sentenció el entrenador en un escueto mensaje en la red social, acompañado de una foto suya luciendo los colores de la Nazionale.
Preguntado después del partido del jueves en Palermo sobre su continuidad en el puesto, Mancini respondió: “Hablamos con el presidente (de la Federación) estos días, pienso que estamos de acuerdo en todo. Volveremos a hablar en los próximos días... Pensemos primero en el partido (el amistoso contra Turquía el martes) y después reflexionaremos sobre todo y veremos qué mejorar”, indicó el técnico de 57 años, con contrato con la Federación italiana hasta 2026.
Protagonista del renacimiento de los azurros, campeones de Europa el pasado año después de haberse quedado sin el billete para el Mundial-2018, Mancini revolucionó el juego italiano, centrándose en la posesión del balón y en el ataque.
Mancini y la selección jugarán el martes un partido de consolación amargo ante Turquía, eliminada a su vez ante Portugal. Sin embargo, varios jugadores importantes abandonaron la concentración de Italia antes de ese partido ante los turcos, como Marco Verratti, Ciro Immobile y Lorenzo Insigne.
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