A pesar de que el Barcelona parece haber encontrado el rumbo futbolístico en el campo, fuera de él continúan las asperezas a nivel institucional después del despido del técnico neerlandés Ronald Koeman el pasado mes de octubre y la llegada de Xavi Hernández al cargo.
El primero en levantar la voz había sido el ex entrenador de la selección holandesa al revelar, entre otros asuntos, que el presidente culé Joan Laporta le aseguró en una conversación privada que “Xavi no sería su entrenador porque le faltaba experiencia. Pero necesitaba un escudo, alguien detrás de quien esconderse”.
Ahora, el directivo azulgrana tomó el micrófono y, en diálogo con Mundo Deportivo, recogió el guante: “Hablamos con él y le dije muy claro que no era mi entrenador”.
“Al acabar la temporada dije: ‘Venga, hacemos el cambio de entrenador y ya’. Pero habíamos ganado la Copa del Rey, que fue espectacular, y teníamos una situación económica muy delicada”, reconoció Laporta sobre sus primeras sensaciones tras finalizar la campaña pasada en el mes de mayo.
“Hablamos con Koeman y yo le dije muy claramente lo que me preguntó, si él era mi entrenador y yo le dije que no. Le dije: ‘No me hagas contestarte ahora porque tengo dudas, hemos ganado la Copa pero no me gusta cómo jugamos. Se ha cambiado el sistema. Puedo entender que se cambia porque no se tiene a los jugadores adecuados al sistema con el que queremos jugar, pero tengo dudas. Déjame reflexionar 15 días y luego te contesto’”.
“Tenía contrato en vigor, no era lo más oportuno en ese momento cambiar el entrenador y le dimos una oportunidad. Esa oportunidad no fue, por circunstancias, porque también tenía lesionados, un plantel muy erosionado en cuanto a la mentalidad, a la motivación. Al haber tantos lesionados le dimos una segunda oportunidad”, explicó.
Sin embargo en octubre, tras perder 1-0 contra el Rayo Vallecano y quedar muy complicado en la fase de grupos de la Champions League, Koeman se despedía del club: “Ya vi que se iba por el mal camino, que no íbamos bien. Y como manteníamos conversaciones permanentes con Xavi desde las elecciones y habíamos ido hablando, le dije que el tiempo lo íbamos a ir marcando”.
“Entonces le pregunté a Xavi si estaba listo para venir y si podía inmediatamente porque estaba en Qatar y tenía contrato en vigor. Dijo que sí, luego fueron Mateu (Director Deportivo) y Yuste (vicepresidente) y arreglaron el tema y vino Xavi”, sentenció.
Finalmente, Laporta afirmó que no se arrepiente de nada de lo que ocurrió desde el nuevo inicio de su gestión: “Arrepentido no estoy de nada que haya hecho porque lo he hecho todo en interés del Barsa. Yo solo me arrepiento de lo que he hecho mal a conciencia. Intento hacer siempre las cosas bien, ¿A veces acierto? Sí. ¿A veces me equivoco? También. Así es la vida”.
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