Atlético de Madrid y Manchester United igualaron 1 a 1 en su llave de los octavos de final de la Champions League. Félix y Elanga fueron los autores de los tantos en un partido que mostró mucho mejor al elenco español, que mereció más pero tuvo que conformarse con el empate. La revancha se jugará el 15 de marzo en Old Trafford.
Diego Simeone apostó por una delantera conformada por Ángel Correa y Joao Félix, mientras que dejó en el banco de los suplentes a Luis Suárez y a Antoine Griezmann, quien regresa de una lesión. De arranque, su decisión fue acertada porque antes de los 10 minutos ya se imponía en el tanteador.
Desde el inicio el local salió a decidido a llevarse el triunfo con una presión muy alta y una dinámica intensa convirtiendo al mediocampo en una mera zona de transición. Así, y ante un cuadro inglés completamente desconcertado, se encontró con la apertura del marcador a los seis minutos. Fue Joao Félix con un frentazo tras un centro de Lodi el que puso el 1 a 0 tras una salida desordenada del elenco visitante que le permitió al portugués aparecer libre por el medio del arco y marcar de cabeza.
Fue un primer tiempo perfecto del conjunto del Cholo que no necesitó intervenciones de su arquero, ahogó por completo a su adversario y tuvo opciones de marcar otro tanto más, de no haber sido porque la pelota dio en el travesaño.
En contrapartida, el Manchester United cerró una etapa inicial con una más que deslucida actuación, sin ideas, con los delanteros desconectados del resto del equipo, con un Pogba falto de ritmo para la toma de algunas decisiones y completamente solo en el medio, con rendimientos individuales, sobre todo de Maguire y de Varane, preocupantes para un club que aspira a hacerse fuerte en esta competencia y con un fastidioso Cristiano Ronaldo.
En el complemento, el Atlético de Madrid no aflojó en la presión, pero se encontró con un rival que salió del asedio, aunque no le generó situaciones claras de gol. Pogba se marchó por decisión de Rangnick para que entre Matic, algo que molestó al francés cuya actuación estuvo lejos de ser aprobada. El alemán también movió el banco para darle lugar a Elanga, Wan-Bissaka y Telles.
Mientras tanto, en el campo de juego la gran figura era Joao Félix, víctima de varias infracciones y principal arma de ataque del cuadro local. Pero, en una extraña decisión, Simeone optó por sacar al portugués cuando restaban menos de 20 minutos para el final para que ingrese Antoine Griezmann.
Cuando parecía que el peligro se alejaba de los arcos y el juego era cortado por constates faltas, apareció una jugada aislada en la que Bruno Fernandes pudo -por primera vez- recorrer varios metros con pelota dominada por el centro del campo y asistió al joven Elanga. El sueco de 19 años, aprovechó un muy mal cierre de Reinildo, quien quedó revolcado en el suelo cuando intentó cortar el pase, y definió al segundo palo al quedar cara a cara con Oblak.
A los 40 del segundo tiempo, el travesaño volvió a cortar el grito de gol del Aleti. En una pelota parada, Griezmann apareció libre por el segundo palo y con un remate a colocar hizo sonar el caño cuando De Gea era un mero observador de la jugada.
El empate final deja más conforme al Manchester United, que no jugó bien y pese a todo no perdió. Debido a que el gol de visitante ya no tiene un valor extrea, el que gane en Old Trafford el 15 de marzo se clasificará a los octavos de final y en caso de que no se saquen diferencias habrá alargue y, de ser necesario, penales. En el otro compromiso del día, Benfica y Ajax sellaron un 2-2 en Portugal.
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