El primer partido de la jornada número 25 de la Ligue 1 terminó de la peor manera. El Metz visitó al Lille en el Estadio Pierre-Mauroy, el cual fue el escenario de una violenta discusión entre el entrenador del equipo visitante, Frederic Antonetti y el director deportivo de los locales, Sylvain Armand.
Se vivió un duelo cargado de tensión, entre un equipo como el Lille que necesitaba la victoria para meterse en puestos de competencias europeas y un Metz que lucha por alejarse de la zona de descensos, pero finalmente el encuentro acabó con empate a cero.
El desarrollo del partido, sin embargo, quedó en un segundo plano para la prensa francesa después de lo ocurrido del lado de afuera del campo. Es que tras el silbatazo final, las cámaras enfocaron el área técnica de Antonetti, en donde se estaban llevando a cabo fuertes discusiones.
En las imágenes se pudo ver el momento en el que el técnico del Metz y el director deportivo del Lille se enzarzaron en un acalorado cruce de palabras. La situación se tornó más grave cuando Antonetti lo intentó agarrar del cuello. Tras unos segundos de forcejeo, los que estaban en la escena lograron separarlos rápidamente.
Finalmente, Fréderic Antonetti terminó viendo la tarjeta roja sacada por el árbitro del partido y en la rueda de prensa posterior quiso explicar lo que había sucedido y cómo se podría haber evitado lo que terminó siendo su tercera expulsión en la temporada.
“¿Usted cree que el presidente del Lille y su coordinador deportivo deberían estar a dos metros de mí en el área técnica para presionar al cuarto árbitro?”, le preguntó Antonetti al periodista dándole a entender que la gente del Lille no tenía por qué estar dentro de su sector del campo. “Cuándo alguien me ataca, yo respondo, lo sé, no soy a amado”, agregó.
Finalmente, el técnico del Metz explicó lo que sucedió: “Lo empujé (a Sylvain Armand) y después me habló mal. Tengo 60 años, no quiero que me hablen mal. Seguramente mi impulso, seguramente cometí el error, fui yo quien…”
“Está bien . Sé lo que vamos a recordar, sé cómo viene la canción, pero soy un buen hombre. Yo sé que tengo razón en lo fundamental: si no hubieran estado ellos (los dirigentes del Lille, en su área técnica), ¿se habría producido el incidente?”, concluyó antes de marcharse.
Lo cierto es que esta nueva expulsión lo privará nuevamente de estar presente en el siguiente partido de su equipo, el cual se llevará a cabo el próximo domingo ante el Nantes. Un encuentro en el que están prácticamente obligados a puntuar para salir de la zona de descensos.
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