Cuando el reloj marcó los 86 minutos en la final de la Supercopa de España, la emoción se apoderó de las jugadoras del Atlético Madrid. Poco importó que el equipo Colchonero estuviera sufriendo una goleada ante el Barcelona y que la caída ya estuviera prácticamente consumada. En ese momento, todas las futbolistas sonrieron y aplaudieron al ver el ingreso desde el banco de suplentes de Virginia Torrecilla, la mediocampista que volvió a pisar una cancha de manera oficial tras casi dos años de ausencia por haberse sometido a un tratamiento para curar un cáncer de cerebro.
El fútbol esperaba con ansias este regreso y las expectativas habían aumentado aún más cuando en la previa del encuentro, el entrenador Óscar Fernández anunció que Torrecilla estaría entre las citadas para el duelo decisivo ante las catalanas. Finalmente, su ingreso se produjo a cuatro minutos para el cierre, en lugar de Mesi. Ni bien pasó del otro lado de la línea de cal, la mediocampista recibió el aplauso de sus colegas y también la cinta de capitana de su equipo, que finalmente cayó por 7-0 ante el poderoso conjunto de Alexia Putellas y compañía (los goles fueron de Engen, Graham Hansen -3-, Rolfo y Martens -2-).
“Ha sido algo muy especial, que no olvidaré nunca, independientemente del resultado. Lo que han hecho mis compañeras, el equipo y el cuerpo técnico para que yo esté aquí el día de hoy es increíble”, dijo la jugadora de 27 años una vez terminado el partido que se disputó en el Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Antes de subir a recibir el trofeo por su consagración, las jugadoras del Barcelona tuvieron un gran gestó con Torrecilla y le hicieron una ‘manteada’ lanzándola por los aires: “En todo mi proceso el fútbol femenino se ha volcado mucho conmigo. Independientemente de las camisetas y de los escudos me han ayudado en todo momento, han estado conmigo en todo el proceso de mi enfermedad y quiero darle las gracias a toda esa gente porque me he sentido querida”.
Entre lágrimas, la futbolista del Atlético Madrid dedicó este regreso a sus seres más queridos: “Me acuerdo de mis padres, de mi familia. Yo les prometí a ellos que volvería y aquí estoy”.
El último partido oficial de Torrecilla había sido el 11 de marzo de 2020. Aquel día visitó la camiseta de la selección de España en la victoria por 1-0 ante Inglaterra en el marco de la SheBelieves Cup, uno de los torneos amistosos más prestigiosos del mundo. Tiempo después, empezó a notar dificultades al realizar acciones como correr o saltar, lo que la llevó a hacer una serie de consultas médicas. El diagnóstico arrojó que tenía un “tumor situado en la parte profunda del cerebelo, junto a la glándula pineal”.
La enfermedad la obligó a pasar por el quirófano en plena pandemia y luego realizó un tratamiento que incluyó sesiones de quimioterapia. En marzo de 2021, un año después de detectado el cáncer, la jugadora con pasado Unión Deportiva Collerense, Sporting de Palma, Barcelona y Montpellier HSC de Francia pudo volver a entrenar con el Atlético Madrid. Este domingo, 22 meses después de aquel último encuentro, Virginia volvió a disfrutar de su gran pasión y, dejando en claro que la enfermedad es parte del pasado, señaló a modo de compromiso: “Prometo que voy a ir a mejor”.
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