La última locura de Mario Balotelli: le lanzó una patada a la cabeza de en compañero en el festejo de un gol

La figura de Mario Balotelli se volvió reconocida en el mundo del fútbol por su enorme calidad en la posición de centrodelantero y por las locuras que suele ofrecer tanto dentro como fuera del campo de juego. A sus 31 años transita con tranquilidad el presente de su carrera en el fútbol turco, donde defiende los colores del Adana Demirspor y, en el último choque por la Süperlig frente al Galatasaray, volvió a aparecer en los primeros planos por un peculiar festejo de gol con un compañero.

El ex goleador de la selección de Italia decidió felicitar a uno de sus nuevos compañeros dándole una patada en la cabeza mientras celebraba uno de los dos goles que anotó en el encuentro. Yunus Akgun se agachó levemente al sentir el botín de Balotelli en su nuca, pero finalmente ni se inmutó ante la locura de Mario y siguió caminando hacia el círculo central como si nada hubiera sucedido.

Vale recordar que el delantero se mudó al Adana Demirspor en el último verano europeo y su última aparición masiva fue por una confrontación con un director técnico. El cuadro del italiano finalmente se quedó con los tres puntos al derrotar por 2-0 al poderoso Galatasaray con un segundo tanto de Akgun, impulsándose al quinto lugar en la máxima categoría turca.

Balotelli siempre se caracterizó por tener celebraciones originales. Una de sus más recordadas se dio durante su paso por Manchester City, donde reveló una camiseta con la frase “Why Always Me” (por qué siempre yo) impresa en la parte delantera, después de anotar contra sus rivales de ciudad Manchester United. Además, en otra ocasión se quitó la camisa de manera memorable para posar con el torso desnudo después de que Italia eliminara a Alemania de la Eurocopa 2012. Durante su paso por el Olympique de Marsella le dejó su celular a uno de los alcanzapelotas del conjunto francés para que se lo alcanzara y así filmar un video junto a sus compañeros y la hinchada en medio del partido.

Anteriormente, defendió los colores del Brescia de Italia, de donde no se marchó en buenos términos. A principios de 2020 le pidió a un árbitro que detuviera el partido contra la Lazio porque estaba sufriendo insultos discriminatorios por parte de los hinchas rivales y fue expulsado contra Cagliari por dar una brutal patada. Sin esquivarle a la polémica, también le había hecho frente a Giorgio Chiellini, quien lo había acusado de conflictivo y de ser alguien negativo para la selección italiana en el libro que lanzó.

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