“La Europa League es nuestra realidad. Empieza una nueva etapa y hay que ganar la copa”. Así de tajante fue Xavi Hernández después de ver cómo su equipo quedó eliminado en la fase de grupos de la Champions, algo que no sucedía desde hacía 21 años y que marca un punto de inflexión en la historia azulgrana.
Hoy el Barcelona no está en condiciones de competir con las potencias de Europa en el máximo torneo continental. Los números lo reflejan, dos goles convertidos y nueve en contra en seis fechas disputadas; los únicos dos partidos ganados fueron por la mínima y ante el rival más débil de la zona. Un presente vergonzoso, al que llegó tras una serie de malas gestiones deportivas y financieras.
Hay sensaciones divididas en la ciudad condal. Mientras que algunos creen que debería restarle importancia al torneo “de segunda división europea”, como catalogan los medios locales a la Europa League para centrarse en la liga, otros están convencidos de todo lo contrario. El Barcelona está obligado a ganar todos los cruces y alzarse con el título.
Con la dolorosa eliminación los objetivos se replantearán, pero entre los nuevos ítems es indispensable que se encuentre el de conquistar la Europa League por delante de los otros dos torneos (liga y Copa del Rey) por diversos motivos.
El primero y principal es por la cuestión económica. Tras quedar afuera de la Champions tan prematuramente, el Barcelona se encontró con un golpe inesperado en sus arcas financieras, después de incluir 20,2 millones de euros (USD 23 millones) dentro del presupuesto general que se votó para esta temporada por llegar hasta cuartos de final.
Para lograr amortizar ese supuesto que finalmente no se podrá llevar a cabo, los dirigidos por Xavi Hernández deberán hacer un gran papel dentro de la Europa League, ya que en caso de ganar el torneo ingresarían cerca de 14, 9 millones de euros (USD 16,9 millones), quedándose igualmente con una pérdida de 5,3 millones (6 millones de dólares).
En segundo lugar está el hecho de asegurarse un lugar en la próxima Champions League. Un boleto que se obtiene de tres formas diferentes. La primera totalmente descartada es la de ganar la máxima competencia, las otras dos sin embargo todavía son posibles. Una de ellas es la de terminar la temporada entre los cuatro primeros clasificados de la liga local, y es ahí donde radica la incertidumbre.
Hoy el Barcelona está séptimo en la tabla, a 16 puntos del líder (el Real Madrid) y a seis del cuarto (El Atlético) con 29 unidades. Teniendo en cuenta la situación actual, en la que el Barça ganó menos de la mitad de los partidos disputados hasta el momento, los culés no deben confiarse y tendrán que luchar por ese objetivo desde todos los frentes posibles.
Por ende, la tercera opción es proclamarse campeón de la Europa League, ya que el ganador tendrá un lugar asegurado en la próxima edición de la máxima competencia europea como sucedió en ésta con el Villarreal (le ganó la final al Manchester United por penales en Polonia), que acabó sexto en el pasado campeonato español.
Cabe recordar que la última vez que el Barcelona se quedó sin la posibilidad de disputar ni siquiera la fase de grupos de la Champions fue en la temporada 2003-2004 al quedar sextos en la liga 2002-03. En aquella ocasión, los dirigidos por Frank Rijkaard fueron superando etapas hasta caer en los octavos frente al Celtic de Escocia, con Xavi Hernández, Ronaldinho y Puyol en cancha (1-0 en el global).
El tercer motivo por el cual el Barcelona deberá alzarse con el trofeo el próximo 18 de mayo en el Ramón Sánchez Pizjuan (Estadio del Sevilla) es para alcanzar la final de la Supercopa de Europa, un título que se disputará entre el campeón de la Champions League y el de la Europa League el 10 de agosto del 2022.
Si el equipo azulgrana participara de éste partido, se vería beneficiado en dos ámbitos. Primero en el económico, ya que solo por presentarse recibiría 3,5 millones de euros (USD 4 millones) y de ganar aumentaría a 5,5 millones (USD 6 millones). Si bien la cifra por el triunfo no es imponente, sumará a la hora de cerrar las cuentas.
A su vez, tras cumplirse ocho meses de haber sido eliminados de la Champions en fase de grupos, el Barcelona de Xavi Hernández tendría una nueva oportunidad para medirse (y quizás reivindicarse) contra mejor equipo de Europa, el cual se conocerá el próximo 28 de mayo, siendo el Bayern Múnich uno de los candidatos, junto a otros como el Real Madrid (eterno rival) o el PSG (de Lionel Messi, Neymar y Mbappé)
Finalmente, el último motivo por el cual el Barcelona tiene que competir y ganar la Europa League es meramente por una cuestión de moral.
Además de intentar conseguir un trofeo con el que no cuenta en sus vitrinas, la institución azulgrana está obligada a salir de este pozo que parece no tener fin, y ésta podría ser una oportunidad para ello, con el objetivo de demostrarle al mundo que continúa siendo uno de los más grandes del continente.
“Empieza una nueva época, comenzaremos desde cero y vamos a trabajar para llevar al Barsa donde se merece. Hay que ganar la Europa League, el objetivo es ganar todos los títulos”. Xavi, en principio, lo tiene claro.
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