Uno de los grandes partidos que ofreció la Ligue 1 desde la llegada de Lionel Messi al París Saint Germain fue el empate sin goles frente al Olympique de Marsella dirigido por Jorge Sampaoli. Aunque no regaló goles, la igualdad tuvo emociones de todo tipo, gritos anulados, una expulsión y un hincha que se infiltró dentro del campo de juego para darle un abrazo a la Pulga. Detrás de su objetivo, terminó cortando un ataque prometedor del poderoso PSG. En consecuencia, el comité disciplinario de la Liga de Fútbol Profesional de Francia se reunió ayer y decidió castigar a los Phocéens por dicha falla en la seguridad.
El Olympique deberá disputar el próximo partido en el Orange Vélodrom a puertas cerradas por las incidencias ocurridas ante el PSG el 24 de octubre. La dirigencia del cuadro del sur francés sintió un alivio al enterarse de la sanción, ya que se esperaba una pena más dura. Por otro lado, las autoridades del campeonato local no revisaron el caso aplazado que el Marsella arrastra desde principios de octubre tras los disturbios provocados ante el Angers, en la séptima jornada como visitante.
Los dirigidos por Sampaoli disputarán sin público el choque frente al Troyes del domingo 28 de noviembre por la fecha 15 de la Ligue 1. Antes, el Olympique debe enfrentaral Lyon, el 21/11, para luego viajar a Turquía para chocar con el Galatasaray por la UEFA Europa League, el 25 de noviembre.
Ya es la tercera sanción para los marselleses en el último tiempo, contando la más reciente por los incidentes en el estadio durante el clásico con el París Saint Germain. En aquel duelo, además, se visualizaron distintos proyectiles lanzados a los jugadores que iban a ejecutar los tiros de esquina parisinos en el primer tiempo, hecho por el cual la policía debía cubrir a Messi y a Neymar, los ejecutores, con escudos.
La interrupción, en el minuto 72, frenó un contraataque PSG que dirigía por Lionel Messi cerca del área de Marsella y que generaba una alta probabilidad de gol ante las constantes diagonales de Kylian Mbappé entre la defensa. Mientras se disputaba el partido, fuera del estadio 21 personas habían sido detenidas: 17 de ellas por daños a edificios, posesión de pirotecnia y violencia. Media docena de personas fueron condenadas a penas de hasta dos años de prisión, todas acompañadas de la prohibición de ingreso a los estadios.
El portal RMC Sports informó en su momento que, después de ser detenido y mientras era interrogado por la policía, el personaje en cuestión tenía complicaciones para expresarse en francés, lo que indicó que podía ser “un indocumentado que no tiene domicilio fijo en la región”. Las fuentes comunicaron que “durante sus discusiones con la policía, el joven pareció ser inconsistente y tuvo dificultades para explicarse”.
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