Lejos de llegar a su fin, la noticia que sacudió por completo el mundo del fútbol femenino sumó un nuevo capítulo. Puesta bajo custodia policial el miércoles por la mañana, la internacional francesa y jugadora del París Saint Germain Aminata Diallo, que era sospechosa de la agresión de la que fue víctima su compañera de equipo Kheira Hamraoui, fue puesta en libertad sin cargos el pasado jueves por la tarde por la Policía Judicial (PJ) de Versalles después de pasar 36 horas detenida por su presunta participación en el caso.
La mediocampista, de 26 años e internacional con la selección de su país en siete oportunidades, no se presentó al entrenamiento de esta mañana en Bougival (a las afueras de París) de cara al choque por el torneo local ante Lyon este domingo. Según informó la agencia EFE, su ausencia se dio para que la deportista pueda descansar. El club, además, tomó la decisión que la práctica sea a puertas cerradas y que no se brinde la habitual conferencia de prensa del entrenador Didié Ollé-Nicolle junto a una futbolista del plantel.
Diallo, que la pasada temporada estuvo a préstamo en Atlético Madrid de España, fue puesta en libertad por falta de pruebas. Lo mismo sucedió con un conocido de ella, quien supuestamente también estaba implicado en la agresión. No obstante, vale aclarar que las investigaciones continúan y, dependiendo del curso de las mismas, no está descartada una eventual imputación.
“No hay cargos suficientes para solicitar una acusación”, reconoció la fiscal del caso, Maryvonne Caillibotte, horas antes de que se agotara la prolongación a 48 horas de la detención preventiva de la atleta.
Según la teoría de los investigadores, la futbolista fue una de las encargadas de orquestar el brutal ataque que sufrió Hamraoui (31 años y ex Barcelona) el pasado 4 de noviembre cuando regresaban de pasar una velada junto a todo el plantel en un restaurante de Bois de Boulogne. La teoría hacía foco en que ambas deportistas competían por un lugar en el primer equipo como en la selección gala.
Aquella noche, después de haber dejado en su casa a otra compañera, Sakina Karchaoui, Diallo conducía en Chatou (afueras de París) para dejar en su domicilio a Hamraoui cuando fueron asaltados por dos encapuchados. Uno de ellos golpeó a Hamraoui con una barra de hierro, provocándole varias lesiones en sus piernas y manos (tuvo que ser atendida en el hospital de Poissy, donde le dieron varios puntos de sutura.
“No hay nada de villano en este asalto, ya que no se robó nada a las dos jóvenes que estaban en este automóvil en el momento de los hechos. Uno de los atacantes atacó a Kheira Hamraoui, a la altura de sus piernas, como si quisiera evitar que ejerciera su profesión por un tiempo. Se explora notablemente la pista de una rivalidad interna dentro del PSG”, le advirtió una fuente del caso al diario francés L’Equipe.
Otro punto importante dentro de esta historia es que este jueves, ante el juez, hubo un careo entre las dos jugadoras implicadas y Sakina Karchaoui, en calidad de testigo.
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