Hace un tiempo que Sergio Romero dejó de ser el solvente arquero que supo llevar a la selección argentina a la final del Mundial de Brasil 2014. Durante su mejor época fue un referente en el puesto. Incluso superó el número de convocatorias de Ubaldo Matildo Fillol en el combinado albiceleste. Pero hoy los días de Chiquito son distintos.
Sin tener continuidad en la mayoría de los equipos que integró como Mónaco o Manchester United, el ex Racing partió rumbo a Italia para sumarse al Venezia, un débil conjunto sin historia de gloria que lucha día a día para evitar el descenso de la Serie A.
En su último compromiso disputado frente al Salernitana en el Pier Luigi Penzo de la coqueta ciudad turística, el conjunto local había comenzado con el pie derecho gracias al gol de Mattia Aramu a los 14 minutos del primer tiempo. Sin embargo, en el complemento Federico Bonazzoli emparejó las acciones con un violento remate que dejó sin posibilidades a Romero.
Todo parecía indicar que la repartición de puntos iba a conformar a propios y extraños. En una competición tan compleja, sumar unidades a cualquier costo puede ser sinónimo de permanencia. Pero en el quinto minuto adicional, el arquero argentino cometió un grosero error al calcular mal su salida en un centro lateral, y le dejó servido el grito a Andrea Schiavone que selló el 2 a 1 definitivo.
La victoria fue para el elenco que lidera Stefano Colantuono. Una verdadera final en la lucha por evitar el descenso, dado que el Salernitana alcanzó las 7 unidades y quedó a una de su principal perseguidor: el Venezia, que con 8 por el momento es el último de los participantes que estaría escapando de la zona roja. Cagliari con 6 y Genoa con 7 son los otros dos que estarían perdiendo la categoría.
Sin dudas, la producción de Chiquito generó un manto de preocupación en la entidad dirigida por Paolo Zanetti. El misionero de 34 años llegó al Venezia con la intención de jerarquizar el plantel y firmó un contrato hasta el final de la temporada 2021/22. Su actual club, es la sexta camiseta que viste a lo largo de su carrera, luego de surgir en Racing de Avellaneda, y pasar por AZ Alkmaar, Sampdoria, Mónaco y Manchester United.
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